sábado, 17 de abril de 2010

SALAAM BOMBAY

Vittorio de Sica fue repudiado por un sector de la sociedad cuando hizo su "Ladrón de bicicletas", porque daba una mala imagen del país... desde ese tiempo ha sido una constante esa actitud de algunos cuando el cine muestra nuestras miserias... lo he vuelto a escuchar con "Ciudad de Dios" o al propio predidente Uribe de Colombia... con respecto a las películas que muestran narcotraficantes o pobreza... en Chile también... hay gente que detesta ver películas en que nos muestren como somos... sin ir más lejos algo muy parecido pasó con "La Teta asustada" en Perú...
"La ropa sucia se lava en casa..." al menos así dicen algunos... "no es necesario mostrarla en la pantalla grande..." siendo que el cine es todo lo contrario, el cine es un grito al infinito, no hay cine para algunos... ni para intelectuales, ni para una nación en especial... desde el momento en que comienza la proyección la verdad se libera por el espacio como denuncia y si el cine muestra nuestras heridas... mejor aún... porque nos ayudará a construir un mundo menos críptico.

El circo se retira, los payasos se quitan el maquillaje y la carpa comienza a bajar, en medio de la faena el dueño del circo le pide al pequeño Krishna (Shafiq Syed) que le compre unas latas de refresco en la ciudad... al regresar Krishna se da cuenta que ya no existe circo, ni nada... sólo queda él y sus tres latas... nada más en la vida... con el poco dinero que tiene compra un boleto para ir a la ciudad más cercana... y así, con sus tres latas y la ropa puesta, Krishna llega a una de las ciudades más pobladas del mundo... el puerto de Bombay.

Pero como no tiene nada, puede hacer de todo... así comienza a trabajar repartiendo refrescos de té para juntar 500 rupias, en ese ir y venir por las densas calles, llega un taxi con una hermosa niña... por la que Chaipau, ( el nuevo nombre con que Bombay bautizó a Krishna) queda prendido y la sigue hasta que llega al prostíbulo del barrio... Dulces dieciseis le hacen llamar a la niña virgen que el burdel posee como una de sus joyas más valiosas... así el mundo gira entre los amigos de Krishna, su trabajo, el tráfico de heroína por las calles y el hambre... un slumdog común de las duras calles de Bombay atestadas de una pobreza que mira a los ojos, esa que cuando eres turista pide más comida que dinero... así Krishna sigue en su meta de conseguir sus 500 rupias.

Acá no hay tiempo para redenciones ni personas que se hacen millonarias en un concurso de televisión..., Salaam Bombay tiene todo lo que se necesita para contemplar el dolor, no como masoquista... si no como un realista de lo que nos toca vivir... sentía vergüenza de mí, al ver desde mi cama abrigado, como un niño pobre de Bombay sólo trata de seguir luchando para amanecer vivo otro día más, mientras unos trapos viejos se convierten en su colchón, mientras sus amigos se mueren por la adicción... donde la policía por protección llena las cárceles de pobres, mientras las niñas se prostituyen por un poco de color... Un mundo tan poblado que lo hace salvaje, Bombay abre los brazos para que nadie trate de morir de hambre, pero en su intento la pobreza brota por los poros de un mundo que no comprendemos y que le costó caro filmar a Mira Nair, otra incomprendida del lente que muestra que esa vergüenza que uno siente... te deje enterrado pensando en las realidades más duras que el desigual planeta ha ido entregando.

Saludos a todos

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Salaam Bombay en Wikipedia
4.- Primeras escenas

2 comentarios:

Nelson, un habitante del patio dijo...

Rogo:
Interesante film se ve este.
Le seguiré la pista.
Gracias por la referencia.

Saludos,

Nelson

Anónimo dijo...

Al margen y más allá de esta cinta, me gustó mucho tu poesía sobre la infinita significancia del cine en nuestras vidas.