África, para el mundo es un mundo inexplorado... a pesar de que sus minerales y riquezas ya han sido saqueados por las potencias europeas, el interior sociológico sigue siendo un pasadizo oscuro que no entedemos... o que no nos ha importado entender... Como si África quedara lejos... de nuestros intereses. Sólo unas imágenes vagas del hambre, la guerra civil, el SIDA y los gorilas muertos llenan el inconciente colectivo del continente...
Pero el continente tiene esperanza en su interior, pese a las duras imagenes que han quedado grabadas en las retinas de los niños, los sueños aún no se han esfumado y esperan el instante de florecer.
La vida independiente de Uganda no ha sido fácil, algo se mostrò el año pasado cuando la figura controvertida de Idi Amin, se personifició en "El Último rey de Escocia"... ahora los personajes vienen desde el norte de Uganda, donde habita la etnia Acholi, pueblo que ha sido destrozado por el contacto directo con el ejército de resistencia del señor (LRA)...
Pero War Dance, no es un documental de guerra, no necesita mostrar las masacres, basta con la mirada de los niños que fueron abducidos para tomar un fusil. Según estadísticas de la Surrvey of war affected youth un setenta y cuatro por ciento de los niños presenció un asesinato, un sesenta y ocho por ciento fue encerrado y atado, un ocho por ciento de los niños fue forzado matar a un familiar o a un amigo. Los niños han visto morir a sus padres, como han sido descuartizados y como han violado a sus madres... como las marcas del ganado sus ojos estampan el dolor...
Pero pese a todo lo vivido, sus sueños de niño continúan, porque el futuro aún no ha sido completamente abducido, ni por el ejercito, ni por nosotros con la indiferencia... y algo que para nosotros parece tan sencillo como un concurso entre colegios, se convierte en la ventana de la alegría. sobrevir ha sido algo más para los niños del campo de refugiados de Patongo... con las historias de Rose, Nancy y Dominic se representa el deseo de triunfar.
Entre flashback y testimonios, se va preparando los bailes y las interpretaciones para el día del la competencia en Kampala, las niñas bailan y cantan; y Dominic se ha dedicado a tocar su humilde xilófono que de tanto golpear algunos de sus maderos saltan, por el aire... el virtuosismo no pregunta donde se nace, sólo se descubre y si se puede se cultiva... Los niños del campo de refugiados se preparan para el día de la competición agregando esas dosis de amor que se les han ahogado entre tantas lagrimas.
Ser testigo de las vidas es algo que los treinta y cinco milímetros de las películas nos ha permitido convertirnos, ya no sólo somos cómplices de lo que nos ocurre, también lo conocemos y nos acercamos más al palpe, por lo mismo por cada masacre cercana, por cada injusticia, por cada indiferencia nos hacemos menos cómplices y más culpable del egoísmo que mata, destruye y aniquila los sueños de los niños.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Trailer
5.- Más de Uganda
6.- Blog con noticias de África
7.- Sobre el Ejército de Resistencia del Señor
2 comentarios:
Impresionante lo vivido por los niños, esos ojos dicen mucho pero prefiero y me inclinaré siempre por las sonrisas de los niños. Rico verlos alegres bailando en la muestra que nos compartes.
Besitos desde Colombia para tí!
Lully
Gracias por tu comentario... no dejes de ver War Dance... es un canto a la esperanza.
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