RATATOUILLE

Siempre que alguien me saluda... y que no me ve hace mucho tiempos, dice !hooooooolaaaa¡ no te había conocido... esa es una forma sutil en Chile de decir... ¡ que estás gordo!, ahora me pasa más a menudo... será por los siez kilos que subí en un año y medio y que me ha costado mucho bajar (de hecho aún no lo logro)... pero no lo puedo evitar...
Es que comer es uno de los placeres más ricos (sólo hay otro placer que no lo supera...) y con el tiempo... y también con la plata, el paladar se vuelve más... explorador... en mi caso desde la infancia siempre me incliné por lo salado, desde las papas fritas hasta los soufles, en la universidad gracias a una gran amiga empecé a querer las tortas y los pasteles, ahí conocí al rey de los placeres... El Chocolate... insuperable por todos los sabores juntos de la tierra, y ahora un poco más viejo después de mi maravilloso viaje a México... Agregue el sabor picante... con todas sus variedades de ajíes (o chiles)... y luego las verduras, el sushi, la comida árabe... sin contar los cuartos de libras, whoper, dominoes, etc.

Peor aún con mi querida amiga comenzamos a descubrir todas las picadas de cosas para comer en Santiago... desde los Churros en San Diego, los arrollados primavera gigantes de Serafín Zamora, el mote con Huesillo de Maruri, las empanadas de pino del persa del Biobio, las tortas de la mozart, las papas fritas de los tarragonas, las pizzas de Irarrazabal con Pedro de Valdivia, la comida peruana del Macchu Picchu en Bilbao, los Muffin de arandano de la castaño, los helados del emporio la rosa, las ensaladas del Bravissimo, los completos del domino, las galletas del tip top, los panqueques de Orrego Luco, las fajitas del Plaza Garibaldi... y así podría seguir nombrando otras, han hecho que la gente se sorprenda cuando me saluda.

Por eso entiendo a Remy, el ratoncito parisino... no se puede vivir para comer mal, hay que disfrutar cada cosa que comemos, porque es un deber y un placer hasta para los roedores. Me conmoví con la historia y en la fantasía de un ratón que aprende cocinar de tanto ver tele, y de un lavador de platos que comienza a aplicar los mensajes del animal escondido dentro de su gorra, se comienza a crear un nuevo cuento de hadas en que la fidelidad y la traición se personifican en la ambición por obtener el local del fallecido Gusteau.

Una frase no se puede dejar pasar... y la dejo... porque siempre es bueno lanzar un poco de limón en las heridas de los que no queremos, hay un mesaje oculto para los críticos “La vida de un crítico es sencilla en muchos aspectos. Arriesgamos poco y tenemos poder sobre aquellos que ofrecen su trabajo y su servicio a nuestro juicio. Prosperamos con las críticas negativas divertidas de escribir y leer. Pero la triste verdad que debemos afrontar es que en el gran orden de las cosas cualquier basura tiene más significado que lo que deja ver nuestra crítica."

En fin la ternura de la confianza y la franqueza de la historia, por muy fantástica que parezca, me abrió el apetito... y me hizo olvidar incluso lo dificil (se supone) que es que un cocinero prepare platos gracias a un ratón (ni en la Piccola Italia). Pero que importa la irracionalidad cuando una película tiene magia... Al menos en Ratatouille es una historia que parece que saca unos brazos como de madre, que acogen, acarician el pelo y acurrucan.

Ratatouille, junto a Persépolis y El rey de las olas son las tres películas nominadas a mejor animación para los Oscar 2008.

saludos a todos
y que tengan buen provecho!!

Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Trailer 1

5.- Trailer 2

6.- Cartel en Impawards