BEAUFORT

De que las guerras son una estupidez, eso no es una gran novedad, menos para el cine... la mayoría de las películas bélicas que he visto dejan el mensaje antibelicista típico. Mientras algunos esperan el momento para que la adrenalina ciegue y los dedos aprieten los gatillos, los intestinos siguen dentro de los cuerpos y despertar un día más sea algo común... la guerra sólo parece un juego más.
Las ramas de los cedros han ido cayendo a lo largo de la historia del Líbano, el país de los fenicios, el lugar más próspero de los años setenta... hasta que la guerra civil y la simpatía con la Yasser Arafat, atrajo a Israel con toda su fuerza (y el apoyo de Estados Unidos... por supuesto). los años ochenta supieron de la mano ajena en el país del cedro.
El castillo de Beaufort, fue construido por los cristianos en la época de las cruzadas, no se imaginarían las ruinas que las piedras que protegieron a los cristianos se convertirían en el último bastión del ejército israelí en el Libano... cuando la retirada después de veinte años de ocupación comenzaba a terminar, los últimos soldados sólo tenían el nuevo concreto y los túneles para esconderse del enemigo invisible que habían creado, gracias al odio.

Hezbulá, no aparece físicamente en la historia, sólo se manifiesta en forma de bombas, balas y misiles. La muerte es invisible y no espera... la vida tiene laberintos que de tanto recorrerlos hacen que se pierda el origen y se esfume el final. Los veintidós años de invasión se convirtieron en una vergüenza para el opresor... y en una cadena de malas decisiones que hicieron incompresible el nuevo milenio que se acercaba para los soldados.

Los últimos días en el castillo... son también (al menos se suponía) los momentos finales de la invasión por parte de Israel, y por eso esta película tiene una gracia especial, porque devela esa cara desconocida y disidente de la imagen política del país de la estrella de David... donde los héroes son las verdaderas conciencias que cuestionan la ocupación, y las ordenes descabellada que siembran muertes en vano. El sueño de volver, es el derecho de una vida en paz, no sólo para los soldados... si no para todo el medio oriente.
Con humor negro, la brutalidad militar y el miedo a levantar la cabeza para no verse en la mira de los chiítas, El complejo mundo israelí se pasea entre tumbas, ruinas y balas... gritándonos entre el humo y el fuego... no todos somos como nuestros gobiernos... eso es Beaufort.

saludos a todos
hebreos y Libaneses


Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Trailer.