LOS FALSIFICADORES

La copia es la piedra base de la innovacion, así dijo un profesor en una clase de magíster.... y vaya que he usado esta máxima en mi vida, en un país como Chile especialista en imitar (pero copiando mal), hago bien con mi país innovando gracias a mi bizca vista biónica, que puede mirar a distancia que hace otra persona para ver que puedo sacar de enseñanza... suena bonito...
Conversar con el mar es una sensación especial, en mi caso es sentir mi pequeñez al lado de lo más imponente de este planeta, ver la ola que se estrella con la arena y la espuma que marca el destino, el mar bañando los recuerdos de los soles que se escondían en el rojo del horizonte, de los besos al lado del mar, de los caminos por los roqueríos con mi padre buscando cangrejos, el mar parece sacar sus brazos para acariciar nuestros ojos, con el placer de que le veamos vivo, fuerte e inmenso.
Un casino de juegos, y una blusa que se escapa entre brazos y besos ardientes que buscan entre esas lenguas la ausencia de años difíciles... un brazo tatuado con un número... como el código de barras del infierno.
Ese es el comienzo del recuerdo, es la mirada al interior mismo de la vida de un judío especialista en el dibujo, en copiar lo más fielmente el mundo ajeno... La Guerra estalló y la represión nacionalsocialista se comenzaba a apoderar de la razón, de los corazones y del futuro. Las guerras nunca nos pertenecen, pero las padecemos como si fuesen enfermedades...
Ahora lo irracional parece normal, un tren que traslada los lleva a un campo de prisioneros distinto. Con algunos "privilegios" gracias a sus capacidades especiales...

Para Salomon Sorowitsch el ser un falsificador se transforma de estigma en virtud, ser judío no es impedimento para el nazismo, y desde el mismo campo de prisioneros comienza a funcionar la fábrica falsificadora amparada por un estado más grande del mundo... más que la Ciudad del Este paraguaya.
Algunos critican que siempre se sigan haciendo películas del holocausto que ya es una copia de la Lista de Schindler, por mi todo lo contrario, siempre es necesario recuperar el conflicto porque en la Segunda Guerra Mundial la realidad superó a la ciencia ficción, cuando se pensó en el exterminio y bombas caían desde el cielo desintegrando ciudades.

La historia de los judíos prisioneros falsificadores es otra arista desconocida de los días de pesadilla, el mar sigue golpeando en la arena, el bandoneón canta acompañando la paz, la calma de una guerra que termina, cuando las balas callaron el viento volvió a susurrar el oído. Un poco de distorsión por la vida... y la guerra vencida... porque cada persona que sigue viva vence a la muerte. Salomon Sorowitsch logra vencer... pero lo que pasa en el campo de concentración... es algo que ustedes tienen que ver...


Saludos a todos...
en especial a los santiaguinos que seguimos en la ciudad en Febrero.


Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Trailer