jueves, 7 de junio de 2012

SIN ALIENTO


Como un ladrón que conociera tus historias
y me las contara triste pues también te amaba ya,
así mi amor peleó a cuchillo tu tardanza,
convencido que conoce lo que toma y lo que da.

 Patricio Manns

Por amor somos capaces de mucho, hace unos días salía que en Chile un soltero gasta aproximadamente quinientos mil pesos (unos novecientos dólares) por mes tratando de conquistar a alguien. Entre invitar a cenar, vestirse y algún regalito... cuando lo leí me sentí (y me hicieron sentir) identificado tanto así que mis compañeros de trabajo recortaron el artículo del periódico y lo pegaron en mi pizarra de corcho. La verdad hace un rato me di cuenta de la situación... un poco tarde, porque mis arcas están en niveles críticos en estos tiempos... que espero que de aquí a fin de mes se solucionen.
Hay casos peores que el mío, que por dárselas de galán han llegado a niveles increíbles como un desagradable animador de televisión que llegaba a invitar a almorzar a sus conquistas a Buenos Aires por el rato, sólo para que cayeran en sus redes. Después de deberle a medio Chile se fue a refugiar al país de la estrella de David, mientras todos sus acreedores lo esperaban con los dientes afilados en Santiago.

En las calles de Marsella, en plenos años sesenta una pareja se baja de un auto, mientras desde un lado de la calle Michel Poiccard (Jean-Paul Belmondo) con una cómplice enamorada se roba el auto para dirigirse a París. En el camino va cantando e invocando el nombre de su verdadero objetivo "Patricia", Roma, Milán y Génova... la parada por París es sólo para recoger un poco más de dinero y llevarse ese nombre consigo por el viaje. Pero las cosas no empiezan a salir bien cuando dos motos radiopatrullas lo siguen por la carretera, al auto se le produce un desperfecto y desde la guantera del auto Michel saca el revólver con el que le dispara a un policía y huye por los caminos de Francia. En realidad Michel, por muy romántico que se vea es un delincuente, ahora con el cartel de ladrón y asesino llega hasta los adoquines de París... en busca de su objetivo.
Mientras en las calles de la hermosa ciudad francesa una joven estadounidense vende ejemplares de un diario, para tener un poco de dinero mientras trata de postular a La Sorbona, esa es Patricia (Jean Seberg) la misma que salía de la palabras de Michel. Ahora en París ambos nuevamente se encuentran cada uno con objetivos distintos pero el poder de seducción del joven parece ser más fuerte, tanto así que muy luego Patricia vuelve a sentirse seducidad por él. Al principio no entiende mucho la audacia de Michel y de adonde saca cada vez distintos ejemplares de autos. Pero su día completo va por caminos ilegales, desde no pagar el café que se toma hasta robarse autos a cada rato. Lentamente Patricia ya va entendiendo el tipo de persona que es este seductor.

La influencia de la imagen de Humphrey Bogart en la forma de ser de Michel es un caracter seductor influenciado por todo el Film Noir que ha visto en sus días. Mientras el cerco se cierra y el nombre del principal sospechoso del asesinato de Marsella comienza a salir en diarios y noticieros hace que Michel Poiccard comience a ser reconocido publicamente... Puede ser que por amor hizo lo que hizo, también porque no hay otra manera de obtener lo que tiene, pero aún así hasta ahora está logrando que Patricia lo comience a amar, pese a todas sus dudas y miedos... algunos enamorados pueden llegar a lo que sea por lo que creen un verdadero camino.
Así uno de los primeros largometrajes de Jean-Luc Godard da pie al inicio de un cine distinto, la Nouvelle Vague que parece iniciarse con Los 400 golpes de Truffaut, con Godard ya se convierten en un movimiento total. Con un montaje extraño lleno de cortes de continuidad como si fuera un disco con rayas la historia va tejiéndose entre el amor y el suspenso. En el camino de la filmografía de Godard se irá mostrando en forma cada vez más intensa el compromiso del cineasta con "la causa". Le costará grandes peleas eternas, silencios y reconocimientos varios, hasta nuestros días Godard no ha renunciado a seguir siendo uno de los grandes de las vidas en 35 milímetros... la senda de Godard ya está trazada... hay que tratar de seguirla.

Saludos a todos


Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- À bout de souffle en Wikipedia
4.- Cartel en Impawards
5.- Trailer

2 comentarios:

Nelson, un habitante del patio dijo...

Aún no veo cine de Godard. Estaré atentos a tus comentarios de Junio para romper la tradición y decidirme por fin. Saludos

paola dijo...

esta película es divina, tiene muchísimos años pero me encanta ver como era la vida en ese momento, los departamentos en buenos aires y el amor tan ingenuo. este fin de semana si la encuentro la veo de nuevo!