Ahora es fácil creerse cineasta cuando hasta los telefonos celulares traen una cámara que graba videos, es sencillo ser cinéfilo cuando el torrent, la FNAC, MK2, Criterion o Amazon te entregan el cine de siempre... y ser montajista porque hasta Windows trae el Movie Maker para pegar canciones y realizar grandes videos, así que el cine independiente puede ser más accesible, todos podemos crear, mezclar y luego subir todas nuestras creaciones en Youtube para que sea masivo o a Vimeo para que tenga mayor pedigree... Pero hace cincuenta años las cosas eran más difíciles... a veces cuesta imaginar al joven François Truffaut escribiendo a revistas para saber cual era la filmografía de Carné, Cayatte, Allégret o Cloche?... ahora cuando nosotros miramos en IMDB y sabemos lo que queremos de la película que sea y que para ver una película vieja había que conseguir el rollo y buscar un cineclub donde proyectarla... si no fuera por esos actos de amor el cine no sería lo que hoy es... por eso John cassavetes es un nombre especial en el firmamento... porque su libertad lo hizo volar alto por sus propios sueños... así se crea la leyenda que por junio trataremos de contar, el cine independiente de la segunda mitad del siglo XX cambió con lo que su cámara mostró... algunas veces un trabajo de artesano con medios limitados pero lleno de la sensibilidad de vivir lo que vio y de amar lo que hizo.
Nueva York en los cincuenta estaba cambiando, la nueva generación que no fue a la guerra despertaba y quería ser más libre en ese mundo viven Ben (Ben Carruthers), Hugh (Hugh Hurd) y Lelia (Lelia Goldoni) tres hermanos que viven juntos, se quieren y se cuidan. Hugh es un cantante de Jazz que con Rupert (Rupert Crosse) viajan por la costa este de Estados Unidos buscando lugares donde cantar... la verdad el jazz le está dando paso a la banalidad (según Hugh) del Music hall con bailarinas que su talento parece estar más reflejado en el largo de sus piernas que en el terrible sonido desafinado de su coro... pero la gente prefiere ver eso que escuchar al cantante afro que canta lamentaciones en medio del bar. Benny por su parte está en una etapa de su vida en que está más reflexivo que sus amigos...
Así se mueve el mundo que está cambiando, en que la vida de sombras que la noche entrega tiene esa incertidumbre que puede revelar el amanecer... Lelia sale con David (David Pokitillow) pero en una de esas noches conoce a Tony (Anthony Ray) de quien realmente parece sentir amor, al menos algo que fulmina la lleva a cerrar los ojos y dejarse llevar por los brazos y besos de Tony por el Central Park hasta sin darse cuenta llegar al departamento de él. Lelia se siente que el mundo tiene colores y sonidos distintos... parece que las cosas valen la pena, pero en casa de ella el timbre suena y llega Hugh.
- Tony... el es mi hermano Hugh...
Tony aunque no lo dice queda "desilusionado"... Lelia es una mestiza con hermanos afroamericanos, un cantante de jazz y un trompetista, algo raro pasa y el racismo aún latente en Estados Unidos queda una vez más de manifiesto. Pese a ello parece que igual el amor podría ser intenso... entre seguir lo establecido y volver atrás a veces parece haber diferencias... el jazz suena suave y la improvisación es la reina de las sombras. Cassavetes en su primera obra de carácter humilde se plasma lo que vendrá hasta los años ochenta... un cine lleno de verdades simples pero completamente valederas... si con una colecta en un programa de radio fue que logró reunir el dinero para Shadows creando el nuevo cine, y más importante que eso haciéndonos creer que los sueños se pueden lograr y tener buenos finales... simplemente hay que aventurarse al presente...
Saludos a todos...
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Shadows en Wikipedia
4.- Trailer
Una gran escena
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