Tenía ocho años cuando descubrí las sombras chinas, con un espejo y una linterna... recortando personas de las revistas y con hilos las movía.... luego colocaba la linterna en el espejo y se veía en el reflejo la historia que había inventado... el jueguito me había durado todo el día, y con mi obsesión característica empecé a sofisticar más las simples figuras, con más hilos y cosas. Mi idea era mostrarle a mis papás una historia proyectada en el espejo... para eso ocupé el espejo más grande que había en ese tiempo en mi casa... lo coloqué horizontal y en pleno ensayo... mis hilos se traban y el espejo completo se fue al suelo... se quebró y el pánico empezó a habitar en mi.
El miedo no fue por que me retaran, si no por lo que significaba un espejo roto... eran siete años de pobreza, y eso en los años ochenta no era que uno no pudiese tener televisión por cable como ahora... habíamos vivido días difíciles en la crisis del 83, así que no me imaginaba en la pobreza como mis vecinos del conventillo que había al lado de mi casa... cuando llega mi mamá y se da cuenta que quebré su espejo, me retó pero a la vez me consoló por mi angustia superticiosa... para mi era un mundo entero que se venía abajo por los designios de nuestros clones que viven al otro lado del vidrio quebrado... pero las cosas eran más simples para mis padres.
Mientras el profesor (Kheda Barech Defai) de la escuelita rural de Koker en el norte de Irán, comienza a revisar los cuadernos descubre que nuevamente Nematzadeh (Ahmed Ahmed Poor) no ha traido la tarea... el niño con pánico comienza a llorar por la tremenda falta que ha hecho. Tanto es así que le dice que la próxima vez que no traiga sus deberes será expulsado de la escuela. Al terminar la clase todos van caminando por sus caminos, hasta que los caminos se separan entre Koker y Poshteh. Ahmed (Babek Ahmed Poor) es compañero de banco de Nematzadeh en la sala... al llegar a su casa y abrir su bolso se da cuenta de la tragedia, se ha traido por equivocación el cuaderno de su amigo junto con el de él...
Las tragedias de los niños, son eso... y deben respetarse como tales... he visto las lágrimas desgarradoras de sobrinas porque se le perdió su gorro de chilena en el colegio, o a primas llorando desconsoladas porque no encontraban sus calcetines del colegio. Nosotros los adultos comenzamos a minimizar los problemas de los niños... sólo porque los colocamos en nuestra balanza... sin entender las angustias que nosotros también vivimos alguna vez en la incomprensión adulta. Ahmed sabe exactamente que siginifica para Nematzadeh que no traiga su tarea, al explicarle a su madre después de muchos intentos de que la escuche... ella le dice que se dedique a sus deberes primero, que se lo entregue mañana... pero entre medio está lleno de mandados que no le permiten mucho concentrarse para su trabajo... así en la angustia del momento decide ir a dejar el cuaderno a su casa.
Lo único que sabe es que vive en Poshteh, un lugar tan alejado que ni su madre le cree que existan alumnos que vengan de tan lejos... Así en vez de ir a comprar el pan, Ahmed parte a dejarle el cuaderno a su amigo... en el otro pueblo... sólo con la referencia de que su amigo se llama Nematzadeh... y ese el comienzo del contacto de un niño sólo y la ciudad...
La ternura es algo que el mundo de los niños lo lleva impregnado, su inocencia y bondad nos llena todos los días, desde que despiertan hasta en sus sueños... acá me sentí en presencia de la verdadera solidaridad, no esa que decimos acá en Chile que busca colocar una moneda de cien peso para que a cambio te den un sticker... la verdadera solidaridad busca la igualdad más que la caridad, no es de regalar ropas viejas es de enseñar a hacer... Ahmed es capaz de ver la noche, de volverlo a intentar, de buscar todas las alternativas para que su amigo pueda hacer su tarea.
El cine iraní post revolución es capaz de hacer estas maravillas simples y hermosas, sin el aparataje técnico, sin grandes guiones, con la belleza de las cosas más simples han sido capaces de crear mundos alejados del eje del mal, mundos llenos de la magia de la antigua Persia, de un pueblo orgulloso por su pasado y que merece una pequeña dedicación para éste mes... con sus directores más reconocidos...
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Khane-ye Doust Kodjast en Wikipedia
4.- Escena
1 comentario:
Grande filme, grande Kiarostami. Conheces Majidi? É outro grande cineasta iraniano, muito bom. E Rafi Pitts? Aconselho.
PS: Obrigado pela visita ao meu blog e parabéns por o teu. Gostei muito. Também já estás nos meus favoritos ;) Saudações de Portugal
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