domingo, 3 de julio de 2011

EL HOMBRE DE AL LADO

Muchos, muchos son fans de un programa en que sale un arquitecto de un poco menos de cuarenta y cinco años que se viste como si tuviera ochenta, tiene su propio estilo y es bastante chistoso... uno se rie de sus caminatas acompañado de un periodista que lleva la cámara al hombro que se oye en off... ellos conversan por la ciudad y nos dictan cátedra de lo bello de la ciudad... bueno... de lo que el arquitecto considera bello, generalmente considera bonito lo que yo también considero bonito... pero quien soy yo... yo no estudié arquitectura ni me creo diseñador... pero a la vez... ¿importa tanto mi opinión?... creo que no... y... la verdad tambien importa bien poco la opinión del arquitecto, su visión de la belleza y su juicio de lo que es bello y estético. Pese a lo mucho que estudió y que enseña sigue siendo un opinologo de la ciudad, como tantos profesores universitarios que están constantemente escribiendo cartas y columnas, pero a la hora de ensuciarse las manos no es a mucho lo que llegan... es mucho más fácil escribir que estar en el mundo de las políticas públicas tratando de hacer algo y equilibrar a los poderosos gremios de la construcción y reducir el déficit habitacional al mismo tiempo... Así que esos que opinan y peor aún... que se creen dueños lo bello la verdad los escucho para reirme, pero JAMÁS les pediría un consejo para crear mis espacios y mis lugares.

Buenos Aires tiene el honor de tener la casa Curruchet la única casa diseñada en América del sur por el gran arquitecto suizo Le Corbusier, en el barrio de La Plata. En esta ficción es la casa de Leonardo (Rafael Spregelburd) un famoso diseñador argentino, que vive con su esposa y su hija. La casa tiene todas las gracias que el famoso arquitecto diseñó y pensó para el bienestar del hombre moderno, techos a una altura de 2,2 metros, con grandes rectángulos e inmersa en un bello barrio... sin duda algo digno de una persona que posee la belleza y la delicadeza para habitar en un lugar que pese a los años, continúa siendo moderno... hasta que en una madrugada el corazón parece sonarle más fuerte, al menos eso cree en un comienzo mientras está tratando de sacarse la modorra descubre que no son sus latidos... es un golpe que viene desde el exterior.

Desde otro muro en la casa de al lado un combo está rompiendo un muro que mira justo a la hermosa casa que el arquitecto suizo diseñó... parece una pesadilla para Leonardo... como alguien puede hacer semejante barbaridad en algo ya construido?... en medio del agujero aparece Víctor (Daniel Aráoz) que con humildad le pide disculpa por el ruido pero lo único que quiere es un poco de sol para su casa... el problema es que la "norma urbanística" no lo permite dice Leonardo, además que le disminuye la privacidad... como si una ventana al frente de tu casa quisiera quitarle privacidad a una persona y no es algo mutuo... yo tengo vecinos al frente de mi departamento... pero la verdad nunca me he puesto a mirar lo que hacen... la verdad no me interesa.

Desde un muro a otro las vidas son completamente distintas, si bien el barrio sigue siendo exclusivo los gustos son distintos, por un lado el diseñador es un tipo lleno de "buen gusto" y por el otro lado del muro un vendedor de autos usados bastante rústico pero que por culpa del muro se han tenido que conocer, el famoso diseñador y el vendedor de autos... ¿quién es más patético?... no lo se... pero la ciudad tiene ese conflicto a diario, entre lo que todos queremos de nuestros espacios... desde la música del vecino en la fiesta, hasta el perro que ladra.... son conflictos diarios que vivimos en nuestras viviendas... y como cada día tratamos de saber menos de quien es nuestro vecino, los conflictos son mayores... incluso yo que hablo, encuentro a gran parte de mis vecinos una tropa de arribistas... pero bueno... son mis vecinos y están acá, no tengo más que hacer que aguantarlos.

Pero en fin... el tema es que nos reímos todos los días del "mal gusto" de algunos y envidiamos las hermosas casas que aparecen en esas revistas de decoración de los sábados donde los opinólogos urbanos escriben de la ciudad... a veces hace falta recordar que nosotros somos América del sur y es un continente que no queda en Europa. Que las casas son para habitarlas y las ciudades para usarlas... a veces lo único que se pide es luz y un poco de aire... nada más... y nos encargamos de segregarla, de distanciar y de tratar de estar lo más lejos de quien quiere una ventana cerca de nuestras casas... y de tener derecho a disfrutar.

El hombre de al lado ojalá fuera desconocido, que no existiera, que no nos interrumpiera... pero está ahí... lo tenemos que encontrar en el ascensor o al salir en la mañana... y tenemos que saludarlo... aunque despues se tenga que fingir estar ocupado o apurado... ¿en qué momento convertimos la ciudad en un cementerio de entes mudos?... ¿Cambiará la visión de lo que habitamos y nos reunía en pos de un sueño común?

Tarea para la casa
Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- El hombre de al lado en Wikipedia
4.- Trailer

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