A veces los sueños se quedan en eso.... en ese estado de la vida paralela, pero cuando se hacen más grandes y comienzan a traspasar la frontera onírica para empezar a incrustarse en el supuesto mundo real, parece que no lo comprendemos, es que ser feliz a veces parece algo esquivo... y que sólo se presenta en los finales de las películas... pero entender de que pese a que nuestras vidas parecen correr en cintas de treinta y cinco milímetros y que ser feliz no significa que pronto aparecerán los créditos, si no que es el comienzo de la construcción... nos sirve para crear lo que creemos.
Alguna vez Chile vivió un pequeño sueño, que duró menos que una siesta, la república socialista de Chile, mientras el salitre seguía congelándose en el tiempo y sus calicheros regresaron al centro del país. Los años treinta tenían a Chile en plena depresión económica por lo que el suelo para cultivar volvió a tener la importancia agrícola que tuvo antes.
Miguel Littín después del Chacal de Nahueltoro, en plena segunda época socialista de verdad (no confundir con gobiernos de gente del Partido Socialista) comenzó a filmar "La Tierra prometida" una producción que sin querer fue terminada en Cuba, como exiliado del sur... La vieja premisa que alguna vez se tuvo de que "la tierra es de quien la trabaja" fue el argumento que José Durán pregonaba al momento de elegir los terrenos de La Palmilla para comenzar a vivir de una manera más digna, una palabra olvidad por los campesinos.
Un avión sobrevuela por los campos, hasta la llegada del piloto que pregona que hay un nuevo gobierno... Marmaduque Grove es el nuevo presidente de la República... las cosas comienzan a cambiar y José Duran comienza a pensar que lo que parece injusto. Los Aviones son portadores de noticias maravillosas (lo he vivido hoy) deberìamos ser ciudades aeropuertos, llenas de buenos deseos, de abrazos eternos y de besos finales, de emociones.... como las de los campesinos de Palmilla, que deciden compartir su verdad con los otros trabajadores del fundo el Huique, y de otros sectores.
Con el sonido de Luis Advis, y de Inti Illimani, La banda sonora de una època única para un suspiro que la historia de Chile vivió, que se transformó en un simple párrafo para algunos historiadores. La Tierra Prometida, fue una pelicula que viajó por el mundo esperando regresar del exilio, convirtiendo cada exhibición en un grito de denuncia de que lo vivido no era nuevo, que pasaba, pasa y pasará mientras no nos organicemos... Al final entendimos que la tierra prometida era la que nuestros sueños habitan, en que lo que se nos escapa del onírico y lo que nos ayuda a que nuestro corazón lata con pasión.
Saludos a todos
y gracias por estos inolvidables días.
Bonus Tracks
1.- Películaa en IMDB
2- Comentarios en Filmaffinity
3.- La imagen se obtuvo de zonadvd.com
4.- Trailer
5.- La película completa se puede ver en la página de Luciano Cruz
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