Y ahora tratar de conquistar
con vano afán ese tiempo perdido
que nos deja vencidos sin poder conocer
eso que llaman amor para vivir.
(Pablo Milanés)
A veces creo que la diferencia entre la soledad y estar juntos se refleja en los sueños comunes, al final una separación es llegar a reconocer que los caminos que se han tomado nunca han sido los mismo, o dejaron de serlo. Por lo mismo me sorprenden esas "parejas" que siguen juntas con sueños y visiones completamente opuestas del porvenir. Es cierto que hay hijos de por medio que alimentar y educar, pero no siempre esas deberían ser las motivaciones fundamentales. Es peligroso confundir el presente con el futuro, ambas cosas no existen a la hora de creer que lo que viene será distinto a lo de antes. No porque todo sea una monotonía, en realidad con esperar que las cosas cambien pueden pasar siglos en que la vida siga pareciéndose al presente sin que te des cuenta que el futuro nunca llegó, y en ese lapso tus sueños se vuelven harapos de frustraciones. No se trata tampoco de bajar los brazos al primer disgusto y buscar otros caminos... simplemente se trata de tener alas y no anclas para seguir planeando por la vida.
En medio de la oscuridad una línea de luz ordenada graba los caracteres de los documentos de Nader (Peyman Moadi) y de Simin (Leila Hatami), ambos están casados hace varios años y tienen una hija de once años llamada Termeh (Sarina Farhadi). Pero han comprendido que los sueños ahora son distintos, Irán está en una situación complicada... al menos eso piensa Simin, por lo mismo ha decidido abandonar el país hacia un lugar con otro futuro. El problema es que Nader no quiere salir, o mejor dicho no puede porque su anciano padre (Ali-Asghar Shahbazi ) tiene Alzheimer y ya no recuerda ni quien es su hijo... para las leyes civiles iraníes una diferencia de proyectos no es motivo de divorcio, deberías ser alcohólico o golpear a la esposa. La solución es una separación de hecho en que ella se regresa a la casa de su madre, mientras que Nader y Termeh se quedan en casa cuidando al abuelo.
Como ya no está Simin, se decide contrartar a Razieh (Sareh Bayat) una joven de un barrio pobre para que cuide al abuelo mientras no está en la casa Nader. No es mucho el salario pero la necesidad puede más, sobre todo si su esposo se encuentra lleno de deudas, al menos puede estar en la casa con su pequeña hijita. No es fácil para una mujer extremadamente religiosa tener que limpiar las orinas o salir a buscar a la calle a un viejo olvidadizo, pero la necesidad puede más, en especial cuando se lleva en el vientre otro hijo. Pero las omisiones también son mentiras y comienzan a volverse un problema para Razieh, mientras unos fuertes dolores en el vientre le preocupan. Una urgencia le hace salir de la casa mientras el anciano dormía. En ese momento llegan Nader y Termeh y encuentran al anciano padre asfixiado en el suelo... todo el ambiente se llena de ira, por la incomprensión de la ausencia, razón por lo cual es despedida al instante, por descuidada... y por ser la principal sospechosa del robo de un dinero que había en la casa... Razieh niega esa acusación, pero Nader en su ira la expulsa violentamente de su casa.
Al otro día una llamada de teléfono le indica a Simin que Razieh está en el hospital después de haber caido en la escalera de Nader, las noticias son poco alentadoras y se le ha practicado un aborto a la joven. Por lo que ahora se viene un juicio por asesinato a Nader... la vida está llena de consecuencias no se pensó que una simple separación iba a conllevar a una serie de dificultades que lo cotidiano disfraza de monotonía, pero que al momento de faltar una pieza se convierten en graves problemas que pueden causar dificultades mayores. Las mentiras y omisiones a son peligrosas. Por lo mismo las verdaderas verdades (que no son iguales a esas verdades que a veces queremos creer) son las que nos dirigen por caminos más limpios. Los ojos de Termeh demuestran el duro momento que le está tocando vivir al ver que lo que ella vio unido ya no tiene como volver, ni con las súplicas, ni con los llantos podrá recuperar esos once años que vivió en la tranquilidad de tener a un padre y una madre cerca. De golpe nos toca asumir la verdad, tarde o temprano, a Nader a Simin ese cariño que en algún momento desapareció ahora se ve como algo lejano de lo que sólo queda una hija que le ha tocado madurar de golpe y comenzar por primera la opción de seguir su propio sueño.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Jodaeiye Nader az Simin en Wikipedia
4.- Página de la película
5.- Trailer
2 comentarios:
muy buen blog recien comienzo a leer todo
Muy interesante el tema.
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