viernes, 10 de febrero de 2012

THE ARTIST

“- “- Usted es Norma Desmond. Salía en las películas mudas. Era usted grande. - Soy grande. Son las películas las que se han hecho pequeñas.” 
Sunset Boulevard. 

Me impactó ver esas escenas de Sunset Boulevard porque parecían una broma pesada, es tan corta la fama y tan amnésica que de un verano a otro es capaz de reventarte con una canción en “portuñol”, o una película para que al otro verano se ubique en la buhardilla del olvido, el otro día conversando con amigos muchos no se acordaban que alguna vez ganó un Oscar una película de un tipo que desactivaba bombas en Irak… así de vertiginoso ha pasado el tiempo, dejando en nuestra memoria algunos elementos que no han sido capaces de ser removidos por el polvo. La obsolescencia de las cosas va provocando que el gusto también cambie… como las modas, de un momento a otro los peinados, los colores y los diseños se van volviendo añejos para un público que se vuelve cada vez más exigente.
Los años veinte del siglo homónimo, fueron la verdadera época dorada para occidente, la muerte había parado y saber comprender las sensibilidades era la tónica que los nuevos autores e ídolos sembraban en el corazón de las muchachas. En ese ambiente George Valentin (Jean Dujardin) era una de las máximas estrellas, el cine ya había dejado de ser una pintura en movimiento o parte del espectáculo de variedades parisino, para convertirse en un lugar donde se comenzaba a desarrollar la pantomima. Por mucho tiempo han existido personas que han querido asociar la cinematografía con otras ramas como la literatura, el teatro o la fotografía. Pero en realidad el tiempo se ha ido convirtiendo en algo sinérgico, en un esfuerzo titánico de muchos artistas para que el trabajo sea una pieza artística. A lo mejor George no entendía tan bien eso, el era la pieza principal del cine mudo, mientras la orquesta estaba en el mismo teatro, la gente terminaba aplaudiendo de pie a los actores, entre ellos Peppy Miller (Bérenice Bejo).
Fue en esos días de gloria en que le técnica comenzó a desarrollarse, tanto así que en un momento a George le mostraron el último adelanto tecnológico de los años veinte. El cine con sonido, como todo lo nuevo fue visto como algo que podía ser una novedad o una moda pasajera. George tiene dos opciones o subirse al carro del cine sonoro o quedarse en su gloria del cine mudo. El escepticismo de su soberbia le hace elegir por el cine mudo. En una de sus salidas por la alfombra roja George conoce a Peppy y de ahí las coincidencias de la vida los comienzan a reunir, hasta que la actriz comienza a tomar rumbo propio desde los confines de los créditos, hasta que su rol comienza a ser más importante cada vez.

No pasa lo mismo con George, aún fiel al cine silencioso decide arriesgar sus ahorros por la producción de su propia película, que ya tiene fecha de estreno, en octubre de 1929… una fecha que ahora es símbolo de terror financiero. La obra de George comienza a despoblar los cines… y el fantasma de la quiebra se asoma en su vida. Cuando a uno le va mal muchos dicen que empieza a atraer a la mala suerte, nunca pasan todas las cosas juntas, otros lo llaman los “signos”, pero también es verdad que los amigos comienzan a desaparecer… o mejor dicho los que se hacen llamar de esa forma… cuando uno está en los momentos duros tiene que realizar un trabajo interno y uno externo… el interno parte en primer lugar por reconocer de que se está mal… tal vez por ahí partió mal Norma Desmond en Sunset Boulevard, se creyó siempre en la gloria mientras su mansión se perdía entre las hierbas que crecían en la famosa calle de Hollywood… El trabajo externo lo deben hacer tus cercanos, creo que hay una misión en la vida siempre es que la gente tenga trabajo, por muy mal que alguien me caiga, no le deseo jamás estar cesante. Pasar de la cima al suelo es algo muy duro para el que lo padece y George fue un hombre que le tocó vivir las transiciones, tal vez eligió mal pero puede que tenga oportunidades para resurgir.

Para muchos no tiene nada de atractivo ver una película que pareciera se muda, porque The Artist no es una película muda, y no digo esto porque en algún momento se sientan sonidos, si no porque posee efectos de sonido y una hermosa banda sonora que embellece la historia. Así como para algunos el blanco y negro les quita las ganas de ver una historia por la sensación de antigüedad. En esta historia se reivindican las antiguas técnicas… mientras veía esta historia pensaba en lo grandioso que sería volver a ver películas en Technicolor, o en Cinerama, así como el blanco y negro y las historias silenciosas como las que Jacques Tati creó en los sesenta, son técnicas que nos fueron llenando de nuevos sueños que vale la pena revivir. Por ahora me quedo disfrutando nuevamente de una nueva vieja película que faltaba hacer.

Saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Ther Artist en Wikipedia
4.- Página de la película
5.- Trailer

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