lunes, 30 de enero de 2012

SACRIFICIO

Yo vivo en un tiempo de guerra, 
yo vivo en un tiempo sin sol. 
Sólo quien no sabe las cosas 
es un hombre capaz de reír. 
Ay, triste tiempo presente 
en que hablar de amor y de flor 
es olvidar a tanta gente 
que está sufriendo dolor. 
Bertolt Brecht

No puedo dejar de pensar en Theo Angelopoulos que el miércoles pasado mientras filmaba "El otro mar"en el Pireo fue atropellado por un maldito policía motorista, donde unos momentos más tarde falleció, dejando inconclusa su obra y el cine... odio tanto la muerte cuando llega de improviso y se lleva a los volcanes activos de creación sin consultar y sin despedirnos bien.
No se si será mejor saber que mueres o no saberlo... en mi caso a veces creo que me gustaría que me avisaran que moriré, para poder dejar atados y desatados los nudos de mi existencia, podría terminar de amar y despedirme con un beso de quienes quiero, podría terminar lo importante y dejar de lado esas cosas que realmente no tienen el sentido que nosotros les damos realmente, si tuviera hijos les escribiría un blog donde contarles que mis días los intenté vivir en 35 milímetros, le sacaría la ropa a mujeres que amo, trataría de ver el cine que me queda, y no pagaría ninguna cuenta más un banco. Si pudiera saber que moriré pronto miraría el mar, y trataría de volver un momento a París y diría todos los te amos y te odio que aún debo.

Alexander (Erland Josephson) planta un árbol con su pequeño hijo (Tommy Kjellqvist), mientras le cuenta de la importancia del método, la falta de espiritualidad y la falta de fe, recibe desde lo lejos la voz del cartero Otto (Allan Edwall) con un telegrama de sus amigos actores los "ricardianos y los idiotistas" con ambos compartió alguna vez las representaciones de Eduardo III y Los Idiotas. Es que el cumpleaños de Alexander es un evento especial no lleva a nuevos amigos, sólo los que se encuentran en la costa báltica, su esposa Adelaida (Susan Fleetwood) que ya se encuentra completamente desilusionada de su vida, ella se enamoró del Alexander famoso, cuando era un hombre de teatro, no el tipo de ahora que se encuentra varado en la vida sin ganas de seguir "fingiendo" otras vidas, con el sus hijos el pequeño y Julia (Valérie Mairesse) una adolescente tranquila. Junto a ellos la ama de llaves Marta (Filippa Franzén) y María (Guðrún S. Gísladóttir) la mucama. Por último el doctor (Sven Wollter) que parece ser el amante de Adelaida.

Un mapa es uno de los primeros regalos que recibe, por el propio cartero que hace su sacrificio para donarlo, mientras algo extraño parece pasar en el ambiente cuando desde lejos se siente un sonido embrutecedor que parece ser el de unos aviones, mis padres conocen el sonido de los bombarderos cuando pasaron aquel once de septiembre en Santiago atacando el palacio de gobierno, acá el sonido es tan fuerte que es capaz de botar las cosas. Mientras la televisión indica que la Guerra Nuclear ha comenzado, que lo mejor es quedarse en las casas porque nadie sabe que será del mundo ahora... pensar que por décadas estuvimos al borde de la destrucción total por los misiles que oriente y occidente tenían apuntándose. Sólo Hiroshima y Nagasaki tuvieron que vivir el horror de la desintegración por los megatones. Ahora el caos es total.

Tarkovski mientras preparaba esta historia, se enteraba también que su vida estaba terminando por un cáncer terminal, su guerra nuclear estaba tan cerca y su muerte era cada vez más cercana. Para Alexander el fin del mundo está cerca también, sólo le queda hacer un sacrificio verdadero, de un modo u otro entregarse al dolor ... ya se vio a si mismo en la desesperación rezando, dando sermones a su hijo y contemplando la belleza de lo que ha construido y lo que sus ojos vieron... ahora la irracionalidad del asesinato que la guerra hace parecer que todo lo que se había hecho no tiene el verdadero sentido, solo queda implorar para que lo que pasará no pase, que los hijos sigan vivos, que los que amamos puedan salir ilesos del ataque y que... en fin, se tenga otra oportunidad más de ver el amanecer, porque al final eso es lo que deseamos todos los días, sin darnos cuenta puede llegar la moto de un policía a destruir el presente y dejar inconclusa la obra que hacemos, cortándonos las ilusiones. Como siempre se nos olvida que en realidad todos estamos deshauciados y que nos vamos muriendo en cada momento, por lo mismo yo debería decir más te amos, dar prioridad a las cosas importantes y vivir más...

El cine de Tarkovski fue breve pero de una intensidad tal que no lo hace fácil de ver, ha sido uno de los momentos en que más tazas de café me he tomado para contemplar una película, pero no me arrepiento, como por ahí digo, no se lo recomiendo a cualquiera, y no es que suene pedante ni elitista, simplemente es porque Tarkovski creo un universo tremendamente complejo que merece de la máxima lucidez, no permite pestañar y hay que entregarse entero a la historia, pero se obtienen buenas nuevas experiencias, que si las llegas a percibir encontrarás un set con las imágenes más inolvidables que el cine da... por lo mismo me quedo con el beso del capitan Colin a Masha en la Infancia de Iván, con los gansos volando en medio de la invasión tártara y la fabricación de la  campana en Andrei Rublev, con la escena final de Solaris como si fuera El hijo pródigo, con la levitación de El espejo, con la llegada a la zona en Stalker, con las casas inundadas de Nostalgia y con la escena del incendio en Sacrificio... todas estas y otras son escenas de la máxima poesía que el cine me ha regalado... si no pueden ver las películas completas deberían ver solamente esas escenas que reflejan como ese flaco ruso de bigotes, que en su obsesión por la perfección, hizo de su pequeña filmografía siete de las estrellas más fulgurantes del cosmos cinematográfico mundial.



Saludos a todos


Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Offret en Wikipedia
4.- Escenas



5.- La impresionante escena de incendio

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