Santiago de Chile sigue colapsado, a un mes de la puesta en marcha del nuevo sistema de transporte la ciudad se ha transformado. Antes andar en metro era un placer, hoy es un desastre ya que aumentó su demanda al 100%, por lo que prácticamente es imposible subirse a él. Para los automovilistas lo que en un principio fue un placer, ya que las calles se encontraban más expeditas, por la falta de buses, se ha convertido en un problema, porque cada día hay más autos... en fin el gran beneficiado por el Transantiago son las empresas concesionarias, que están aumentando la venta de carros, por personas que no soportan el vejamen en que se ha transformado viajar en el transporte colectivo.
En estos días me ha tocado trabajar hasta muy tarde, de hecho mañana sábado continúa el trabajo, por lo que he ido a dejar a una amiga a su casa, en Maipú al oeste de Santiago, al devolverme a San Joaquín es la segunda vez que me encuentro con fogatas, barricadas y personas encapuchadas provocando disturbios, así que entremedio del caos me tuve que internar por calles desconocidas... al pasar cerca de los encapuchados por las contexturas me di cuenta que muchos eran niños... personas que tal vez, su primera intención no es luchar en contra del sistema de transporte, más bien protestar porque son pobres, porque la pobreza del sector es la misma de toda América Latina, que se amalgama de desesperanza y se materializa muchas veces en la delincuencia y la drogadicción, que provoca por totalización la estigmatización de los barrios, ya sea poblaciones callampas, tugurios, cantegriles, villas miserias o favelas.
Así como en las impenetrables calles de Chile, En Brasil las favelas se han transformado en el mito urbano de la marginalidad, así como Curitiba es el ejemplo, las favelas cariocas son la antítesis. Pero Ciudad de Dios, muestra la desgracia de nuestras políticas habitacionales. Desde Chile a México, el problema de la vivienda ha sido el orígen del círculo de la pobreza. La película no muestra cualquier favela, de hecho la ciudad de Dios es una solución habitacional de los años 60, que al paso del tiempo, con la autoconstrucción se fue mimetizando al resto de las favelas, para ya en los años 80 ser prácticamente una favela. En Chile ocurrió lo mismo, y en cierto sentido muchas veces peor, en los años 70 la dictadura militar creo el programa de erradicación de Campamentos, que si alguien leía la letra chica, era la expulsión de los pobres hacia barrios de pobres en la periferia, la gente de los campamentos fue llevada en los mismos camiones militares hacia los nuevos barrios (para referencias de Chile vea Machuca, Caluga o Menta, o el Chacotero Sentimental). Pero que se puede esperar de gobiernos que se preocupan de las macrocifras, de cuanto cemento se gastó, cuantas casas se hicieron, no importa que tengan 9 x 18 metros cuadrados, que se lluevan en invierno, que sus cimientos estén bajo un basural, que se encuentren al lado de la planta de tratamiento de aguas servidas, que no tengan transporte público cerca, que demoren una hora y media, en llegar al centro, que se encuentren en el área de riesgo de derrumbe o en la zona de inundación, que las paredes no puedan silenciar la intimidad de sus moradores. Lo importante es que el gobierno soluciona el problema de la vivienda para los sin-techo... pero sin crear ciudad, expandiéndola y destruyendola.
Así que no nos horrorizemos al ver a Ze-Pequeño con un desprecio total a la vida, porque la vida no le ha mostrado más esperanzas, porque la desperanza que inunda a esas 60 milones de personas en América Latina que viven con menos de un dolar al día, que ven como el desprecio de sus gobiernos, los abandona como los niños que quemaban los neumáticos porque el nuevo plan no contempló mejores formas de integrarlos a la ciudad.
Ciudad de Dios es una película que dio la vuelta al mundo mostrando la realidad latinoamericana, que a muchos les desagrada ver, por ejemplo cuando vino Clinton a Chile en el camino del aeropuerto a Santiago, existen viviendas económicas que sólo se les remozó la fachada del sector que miraba hacia la calle, para que el ex-presidente viera, como dicen acá... por donde mira la suegra...
¿Cambiará algún día esta realidad?, ¿tienen esperanzas, o sólo esperar que otro Buscapé tenga salida como fotógrafo?... son preguntas que me hago mientras sigo descubriendo que nuestra historia en América Latina es exactamente la misma en todos nuestros países.
Saludos a todos
En especial al blog argentino Hechos e Interpretaciones, que posee una interesante visión de muchas de nuestras realidades.
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Página de la película
3.- Comentarios de la película
4.- Trailer
Así como en las impenetrables calles de Chile, En Brasil las favelas se han transformado en el mito urbano de la marginalidad, así como Curitiba es el ejemplo, las favelas cariocas son la antítesis. Pero Ciudad de Dios, muestra la desgracia de nuestras políticas habitacionales. Desde Chile a México, el problema de la vivienda ha sido el orígen del círculo de la pobreza. La película no muestra cualquier favela, de hecho la ciudad de Dios es una solución habitacional de los años 60, que al paso del tiempo, con la autoconstrucción se fue mimetizando al resto de las favelas, para ya en los años 80 ser prácticamente una favela. En Chile ocurrió lo mismo, y en cierto sentido muchas veces peor, en los años 70 la dictadura militar creo el programa de erradicación de Campamentos, que si alguien leía la letra chica, era la expulsión de los pobres hacia barrios de pobres en la periferia, la gente de los campamentos fue llevada en los mismos camiones militares hacia los nuevos barrios (para referencias de Chile vea Machuca, Caluga o Menta, o el Chacotero Sentimental). Pero que se puede esperar de gobiernos que se preocupan de las macrocifras, de cuanto cemento se gastó, cuantas casas se hicieron, no importa que tengan 9 x 18 metros cuadrados, que se lluevan en invierno, que sus cimientos estén bajo un basural, que se encuentren al lado de la planta de tratamiento de aguas servidas, que no tengan transporte público cerca, que demoren una hora y media, en llegar al centro, que se encuentren en el área de riesgo de derrumbe o en la zona de inundación, que las paredes no puedan silenciar la intimidad de sus moradores. Lo importante es que el gobierno soluciona el problema de la vivienda para los sin-techo... pero sin crear ciudad, expandiéndola y destruyendola.
Así que no nos horrorizemos al ver a Ze-Pequeño con un desprecio total a la vida, porque la vida no le ha mostrado más esperanzas, porque la desperanza que inunda a esas 60 milones de personas en América Latina que viven con menos de un dolar al día, que ven como el desprecio de sus gobiernos, los abandona como los niños que quemaban los neumáticos porque el nuevo plan no contempló mejores formas de integrarlos a la ciudad.
Ciudad de Dios es una película que dio la vuelta al mundo mostrando la realidad latinoamericana, que a muchos les desagrada ver, por ejemplo cuando vino Clinton a Chile en el camino del aeropuerto a Santiago, existen viviendas económicas que sólo se les remozó la fachada del sector que miraba hacia la calle, para que el ex-presidente viera, como dicen acá... por donde mira la suegra...
¿Cambiará algún día esta realidad?, ¿tienen esperanzas, o sólo esperar que otro Buscapé tenga salida como fotógrafo?... son preguntas que me hago mientras sigo descubriendo que nuestra historia en América Latina es exactamente la misma en todos nuestros países.
Saludos a todos
En especial al blog argentino Hechos e Interpretaciones, que posee una interesante visión de muchas de nuestras realidades.
Bonus Tracks
1.- Página en IMDB
2.- Página de la película
3.- Comentarios de la película
4.- Trailer
3 comentarios:
Muy buena película!!! Me gusto mucho! UNa que sí vi!!! wiiiiii besos!
es una pelicula cruda
debo decirlo
La Realidad mostrada en los peores barrios
con drogadiccion
matanzas
desepciones
es muy fuerte
yo no la recomendaría
aún asi
no deja de ser excelente
te dejo un beso
Excelente post! Una película de los cielos! Verdad, de esas que muestran lo que muchos no desean ver...y muy bueno tu trabajo a partir de la temática de la misma.
Ya he posteado y leído bastante sobre el tema del Transantiago en Chile, pero es el primer blog que leo que comparte la crítica.
Respecto de las fachadas... jeje, Menen hizo de Bs As una fachada de torres de cristal que deja boquiabierto a quien llega...lo que no significó jamás llenar bocas abiertas de hambre.
Es más... las multiplicó.
Es verdad... importa lo macro, tal cual. Y ni siquiera sus consecuencias a largo plazo.
Argentina tiene una mente política tan cortoplacista...
Gracias por tu reseña al blog y permitirme conocer el tuyo. Es interesante leer sobre cine imbricado con lo social. (Me llevo tu URL)
Un saludo de este lado de la cordillera
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