LA JETÉE

Cada día que pasa se viene la inevitable cifra, el numero del terror, como los de Lost... en estos días siento como el mar se va recogiendo, esperando el maremoto trienal de la vida... ese que te azota, zamarrea y te deja en un estado de incertidumbre total. así estoy yo.. ¿será fácil cumplir 30 años, para alguien?.
De los 20 queda poco, sólo buenos recuerdos, pero pocas consecuencias... eso tal vez sea lo que fomente la tristeza... dan ganas de volver el tiempo atrás. Como hablaba el otro día con Rosario, que creo que entendía esta de depre pre30. Volver a vivir lo ya vivido, para decirle a lo que fueron no que sí y algunos sí que no... para abrazar más, besar más, desear más y amar también... Para terminar de entender el presente.
En ese entender el presente fue que me disponía a escribir sobre una de mis películas favoritas Doce Monos, pero en plena escritura de la entrada sentí, que así como Doce Monos busca en el pasado el instante en que se gesta la epidemia universal, yo debía ir a la fuente primaria de la película.
Esa fuente primaria es una película francesa de apenas 28 minutos llamada la Jetée, una historia pionera en muchos ámbitos, y como dirían los antiguos charlatanes de las micros, lo que no puede faltar en la memoria de un amante de Doce monos... es La Jetée.

Que cuenta esta historia?, algo ahora muy familiar... es un futuro próximo, después de la destrucción por las bombas nucleares, se envía a un hombre del futuro a evitar este desastre, él mismo narra la historia, durante su narración queda obsesionado con la imagen que cargaba en la infancia del asesinato de un hombre en el aeropuerto... ¿suena conocida la historia?.Pero que es lo interesante de La Jetée, así como ayer decía que El lado oscuro del corazón era una película de género poético, esta es una película de género fotográfico, porque su forma de narración es a base de imágenes fijas y de fragmentos sueltos de narración, con algunas charlas y algunos ruidos que dan la sensación de viajar en el tiempo.
En fin, en una época en la que es común forzar a todas las películas a las eternas dos horas, que una película en sólo ventitantos minutos llegue a conmover tanto, es algo que se valora...
Muchos saludos... y la entrada de Doce Monos queda pendiente para otra ocasión.




Película en secuencia.