No creo que nadie defiende más a la patria que otros... siento que todos hacen patria... Pinochet murió orgulloso de haber hecho lo que creyó bueno por la patria, Osvaldo Romo torturó por la patria. Así que siendo franco le temo al significado de la palabra patria.
Poco le gustó a Francia que Stanley Kubrick hiciese otra historia polémica; esta vez en la Guerra de trincheras en la primera Guerra Mundial... cuando Europa vivía una de sus épocas de más egocentrismo (no es que ahora no lo tenga... pero en esa época costó millones de vidas). Las Guerras son los peores momentos para la racionalidad, son capaces de justificar que un pueblo extermine a otro o que un avión B-29 abrá una escotilla con una bomba y mate a noventa mil personas en un segundo.
La guerra de trincheras fue el momento en que los egos se equilibraron. Los surcos paralelos se extendieron... hasta que todo se estancó. En medio de este letargo el alto mando francés decide en una acción de patriotismo atacar para conquistar un cerro, completamente ocupado por el frente alemán.
Se supone que la valentía es uno de los requisitos para ser soldados, al parecer este es un valor que es inversamente proporcional al grado que estos tienen. Es fácil para los generales planificar la guerra desde sus escritorios, con los mapas y maquetas decidirr que se va a hacer... muy distinto es estar en combate... esa no es novedad. Pero eso de los altos mandos no sólo corre para las fuerzas armadas, todos sabemos que mientras más sacrificio menos se paga a quienes lo hacen. Lo vemos en los que diseñan los grandes proyectos políticos, muchas veces son personas que jamás han trabajado fuera de la burbuja teórica. En el caso de la educación muchos de los que diseñan las políticas, jamás han hecho clases en una escuela (¡y dan cátedras en universidades!)... Que fácil es tener la calculadora y enumerar muertos, otra cosas es verlos morir.
Por supuesto, que la ofensiva francesa fracasa, pero el general tras esta ofensa a la patria, decide que se ejecuten al menos tres hombres de su propio ejército, a modo de ejemplo para el resto de las tropas, desde ese momento viene un juicio a lo que es realmente la guerra, mientras los altos mandos bailaban en fiestas, los soldados entre el barro y la sangre, defendían la historia. La película de Kubrick, por supuesto fue censurada en el país de la "libertad, igualdad y fraternidad", no era pertinente mostrar la difamación del país... (como luego volvería a pasar con La Batalla de Argel). Era intolerable ver como se ofendía a la patria libremente.
Senderos de Gloria es una de las tantas historias de la estupidez humana, en que la muerte es algo tan despreciable como vivir, en que el capricho puede más que la razón, en que ser valiente es sinónimo de ser idiota, en que amar a la patria es la maldita razón para destruir los sueños.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Película en Wikipedia
4.- Trailer