martes, 29 de noviembre de 2011
VIRIDIANA
Si hay una cosa en la tierra
más importante que Dios
es que nadie escupa sangre
pa’ que otro viva mejor.
¿Qué Dios vela por los pobres?
Tal vez sí, y tal vez no.
Lo seguro es que Él almuerza
en la mesa del patrón.
Atahualpa Yupanqui
Vivir en la utopía es el argumento que en Chile se ha dado en forma constante para destruir cualquier ilusión de justicia social, desde la idea de la educación grátis, hasta el mejorar los sueldos de las personas, mejorar las pensiones, o incluso la paradoja de subir los pasajes del transporte público porque hay evasión, como si porque se sube el pasaje la gente va a evadir menos. Todas las utopías siempre se le han cargado a la izquierda política, como si las derechas no tuvieran fantasías sociales disfrazadas en la idea de que todos tienen las mismas oportunidades, y las mismas opciones que el libre mercado da. Al final esto es tan triste que algunos de la generación de mis padres creen que la utopía era buena, como un sueño y lo ven como algo tan romántico como mayo de 1968 en París y arrugan la nariz con las marchas de estudiantes de Santiago. La verdad que a mi desde hace un buen tiempo me tiene aburrido los conceptos utópicos, son despectivos y tratan de aplastar las ideas con una sonrisa burlona y esa palabra que lleva a lugares tan imaginarios como el cielo y el infierno.
Un mensaje del tío Jaime (Fernando Rey) llega hasta el colegio donde la novicia Viridiana (Silvia Pinal) se encuentra a tomando sus hábitos. El mensaje pide que la joven pase a visitarlo unos días. La verdad a ella no le causa gracia ir a ver a un tío que con suerte ha visto una sola vez en su vida, pero él fue el que le pagó todos sus estudios, así que a regañadientes decide ir antes de dedicar su vida completa al Señor. El tío Jaime es un viudo millonario que vive en una tremenda casona con algunos criados, es un tipo que la depresión lo tiene sin muchas ganas, su esposa murió el mismo día de la noche de bodas con el vestido de novia hace unos veinte años. Así que un poco de conversación con una de las únicas familiares que le queda es algo que debe hacer.
Por su parte no se puede negar lo hermosa que es Viridiana pese a su hábito y su juventud no se puede esconder, y en un pequeño altar donde la cruz, los clavos y la corona de espina se unen para el rezo de ella, mientras duerme en el suelo. ¿qué es surrealismo?... alguna vez escuché decir a Dalí que el era surrealista, puede ser en su egolatría, pero la visiones de Buñuel son tan irreales que se convierten en reales como el sonámbulismo de Viridiana y las cenizas que esparce en la cama. La verdad el tío ha comenzado a obsesionarse con la joven tan parecida a su esposa. Tanto así que en una de sus locuras le pide que se coloque el mismo vestido de novia que usó el día en que murió. Ella accede hasta que en un momento él reconoce su verdadera intención... casarse con Viridiana. El viejo tío "enamorado" de su sobrina algo que en sí parece escabroso se vuelve un peligro para ella que después de un café con algo queda completamente sedada a merced del tío. Pero al despertar desconcertada sin saber que pasaba el tío le confiesa que la noche anterior mientras dormía el la "poseyó" por lo cual no podrá ser monja, el infierno tomó cuerpo pero Viridiana decide con mayor razón irse de ese maldito lugar, al partir una cuerda colgada en un arbol sirve para cortar el último aliento del tío.
Viridiana, al saber la muerte del tío "por su culpa" decide renunciar a los hábitos y quedarse como coheredera de la mansión, para practicar el cristianismo desde esa casa, abriendo las puertas a un hogar de vagabundos. Bienaventurados los pobres dicen el evangelio de San Mateo, el tener un poco de cielo en la tierra es lo que la buena mujer quiere para los mendigos que están en la iglesia. Los toma y los lleva al hogar del tío Jaime, de un modo u otro el tío logró su objetivo porque Viridiana se quedó en la casa y dejó de ser monja. Pero su divinidad se pone a prueba, porque por muy bienaventurados que sean los pobres, no son envoltorios de bondad, en la lejanía de ricos y pobres cada uno tiene una imagen difusa del otro... y las utopías regresan... al final el gran actor de Viridiana es la fantasía de lo que siempre se ha creído, por más que implantar socialismos, capitalismo o cristianismo los egoísmos aplastan los sueños lo que tenemos y lo que deseamos transforma las cosas en lo peor de lo nuestro y como Nazarín, el practicar la caridad cristiana no asegura que el cielo esté más cerca y mucho menos que la estancia en la tierra sea satisfactoria.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Viridiana en Wikipedia
4.- Trailer de Viridiana
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