¿Qué silencio es culpable de la muerte de un hombre?
¿Qué silencio en nosotros ha colgado inocentes?
¿Qué silencio maldito ha cegado algún nombre?
¿Cuántas veces al día merecemos la muerte?
No busquen más alrededor.
Ustedes son.
No busquen más,
no es el de atrás:
ustedes son.
No es el de al lado, no.
Eres tú mismo, sí.
Silvio Rodríguez
Es tan facil empujar a alguien en el metro cuando pasa, o poner un cojín sobre alguien que duerme, apretar el gatillo o tomar el martillo para aplicar la misma fuerza con la que uno clava en la cabeza de alguien pero algo nos impide actuar de esa manera. Un poco de racionalidad o la falta de odio, o el miedo al futuro, no lo se, pero pese a todo somos menos los muertos.
Al menos eso creemos todos menos uno... Archibaldo de la Cruz (Ernesto Alonso) uno de los personajes más interesantes que el mundo de Buñuel nos ha regaló. El un niño de la burguesía mexicana después de recibir de regalo una cajita de música descubre que tiene un don, o mejor dicho una maldición que lo ha perseguirá por toda su vida... al escuchar esa música de la cajita se cumplen sus macabros sueños y mueren las mujeres que están cerca de él. Así es como su institutriz muere por una bala perdida que cruza su cuerpo en una doble temporalidad afuera y adentro ocurren cosas afuera la revuelta y adentro la muerte, el hermoso cuerpo de la mujer cae sangrante y el terror del niño que ha nacido como burgués pequeño cree que tiene tanto poder como para matar con el pensamiento.
Así el joven Archibaldo llega a la desesperación de confesar sus crímenes a la policía y como han ido muriendo una a una todas las mujeres que el ha querido que dejen de existir. Entre el ego inmenso y la desgracia, llega a creer que es parte de si el que puede dominar las vidas de los otros, pero en realidad ni eso es lo que el sobrenatural relato demuestra cuando vemos las coincidencias con otro sentido distinto al que realmente es... ¡simplemente coincidencia!... como cuando pensamos que todos los males nos vienen juntos porque "alguien" nos quiere ver mal, a veces pensamos que somos más trascendentales que lo que somos en realidad... y como una patada a todos esos libros de autoayuda o terapias hawaianas que nos indican que los reinos palpitan en cada uno de nosotros porque somos trascendantales, la verdad es que no es así, ni los más grandes líderes ni lo que creemos primordial es algo que maneja otras cosas... sólo el ego que juega cada cierto tiempo con nosotros como en una montaña rusa permite hacernos estar de un momento al otro en la proa del Titanic gritando soy el rey del mundo y en un momento después congelado en el fondo del Atlántico.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Ensayo de un crimen (La vida criminal de Archibaldo de la Cruz) en Wikipedia
4.- Escenas
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