lunes, 31 de mayo de 2010

LA VERGUENZA

Los viejos amores que no están,
la ilusión de los que perdieron,

todas las promesas que se van,
y los que en cualquier guerra se cayeron.


Todo está guardado en la memoria,

sueño de la vida y de la historia.

El engaño y la complicidad

de los genocidas que están sueltos,

el indulto y el punto final

a las bestias de aquel infierno.

(Leon Giecco)

Un barco trata de llegar a Gaza, con diez mil toneladas de ayuda humanitaria (al menos eso es lo que dice su versión), mientras van por aguas internacionales son interceptados por las tropas que mantienen el bloqueo. Al entrar disparan y matan a diez personas y envían a los pasajeros de vuelta. Mientras el mundo repudia la acción y tibiamente se condena el hecho por las autoridades...
¿No se qué da más vergüenza?, la acción de quienes atacan o de quienes tibiamente rechazan el ataque... nuestros gobiernos que dicen defender la vida, nunca nos han aclarado si es la vida de los de mi bando... o la vida en general.

Hay veces en que no hay escapatoria, pese a que uno se esconda o se aleje, las decisiones políticas te toman y te arrastran, lo digo pensando en una amiga que fue despedida hace unos días, con el cambio de gobierno, sin ser de un partido ni nada por el estilo... la decisión llegó y no hay nada más que hacer. Tampoco se puede vivir en una isla neutral, las cosas llegan sin aviso y sin perdón... como en la vida de Jan Rosenberg (Max von Sydow) y Eva (Liv Ullmann) dos músicos que por la guerra han quedado cesantes, vendiendo cosas de su invernadero... en un pueblo alejado de toda la guerra civil que ataca al país, tan lejano que las palabras que suenan en las radios parecen de otro mundo, de otra época, como el peor radioteatro de guerra...

Pero la radio de los Rosenberg no funciona y no se habían percatado que la guerra estaba llegando a la isla... el horror de la muerte estaba más cerca mientras los árboles lanzan napalm en los bosques, mientras la muerte y la traición, muestran su peor cara... cuando lloramos de miedo, cuando no podemos hacer nada al ver como torturan a tu esposa, como se mueren los vecinos, como se manipulan nuestras voces, así solo queda arrancar del palido aliento que la sangre arranca... ¿pero dónde arrancar?, si en cada punto de la isla algo pasa, algo muere y el odio se vuelve algo más poderoso que lo que se ama. Las tropas llegan al patio de la casa, invadiendo todo, con sus fusiles y su miedo... se asoman y filman a Eva... en medio de la noche, ambos son dejados en paz, mientras las tropas siguen avanzando.
Pero así como pasan los invasores que pronto son vencidos, ahora viene la razzia de los vencedores... la venganza contra los traidores... y la muerte vuelve a acechar... ahora son los amigos los que se encargan de enrostrar visiones extrañas, interpretaciones y nuevas justicias. Así como una revancha para limpiar lo viejo, vuelven a surgir las vergüenzas. Nada es mejor que lo anterior, el olvido es más terrible que la memoria rota, no hay enemigos, pero peor aún... no hay amigos en quienes confiar... sólo queda amar, como el hijo que ata el poco de racionalidad que va quedando... matar se hace más fácil, los motivos abundan... y ya parece no importar la vergüenza del futuro... así como esos soldados que se sienten orgullosos de atacar barcos con ayuda humanitaria, o como los embajadores que desconocen los horrores de una dictadura... tenemos la vergüenza más cerca de lo que creemos.

Mientras en el fondo de una barca que flota en un mar lleno de cadáveres, la voz de Eva susurra
"Soñé... iba caminando por una hermosa calle...
... y de un lado había casas blancas con altos arcos y pilares.
Del otro lado, había un parque con árboles
Bajo los árboles junto a la calle había un arroyo de agua verdes oscura.
Y luego me encontre con una pared cubierta de rosas.
Y luego pasó un avión y prendió fuego a las rosas.
Pero no fue tan espantoso porque era tan hermoso.
Observaba los reflejos en el agua y veia como se quemaban las rosas.
Y llevaba un bebé en brazos.
Era nuestra hija, se aferró a mi y sentí sus labios que tocaban mi mejilla,
y todo el tiempo supe que debía recordar algo... algo que alguien había ducho... pero lo había olvidado.



Bonus tracks
1.- Película en IMDb
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Skammen en Wikipedia
4.- Trailer

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