Hay gente que se espanta, cuando digo que no me ataca el tema de darle mar a Bolivia, siento que los argumentos sobran para decir que los países en América del sur han sido nuestras jaulas, y nos han llevado a conflictos sin sentido que JAMÁS han beneficiado a los países en conflicto. Ni siquiera por todo ese salitre que se explotó desde los territorios que pertenecieron a Perú y Bolivia, en realidad se fueron directamente al Reino Unido, más que al desarrollo integral de Chile. No es por colocarme como el jefe indio americano y su carta, pero en realidad la tierra no es de nadie... tal vez por lo mismo no me interesa tanto ser propietario de un bien raíz ( en Chile si prefieres arrendar que comprar, eres un extraterrestre). No es que no me interese la tierra, todo lo contrario (si no me interesara no sería geógrafo) es tan importante el suelo para mi que pienso que debería ser para todos, al igual que el mar... si al final que son los países, sólo un común acuerdo de un grupo para llamarse de una forma, hablar y defender alguna forma de vida.
Yugoslavia nació y murió por la misma idea una tierra común en torno a una historia eslava conjunta, mientras Europa se unía los eslavos se separan de un pasado común bajo la estrella roja con bordes amarillos. La lucha antifascista de los años cuarenta se transformó en la causa común con que JosipBroz Tito surcó los senderos que llevarían a Yugoslavia a ser un país distinto al los de la antigua cortina de hierro de la Unión Soviética. Pero el sueño de unión dura lo que dura Tito en el poder... doce años después de la muerte del líder, comienza el desangramiento en Bosnia, a través de la guerra civil, la peor tragedia que le puede pasar a un país.
Ciki y Nino, el primero de Bosnia el segundo de Serbia, por azares del destino quedan en la tierra de nadie, literalmente, ese terreno en que las balas no piden permiso para atravesarte el cuerpo, y llevarse las vidas, el sitio en que las minas antipersonales se convierten no sólo en la trampa, también en la traición. Los que alguna vez fueron compatriotas, ahora descubren que son diferentes, que se odian, que son enemigos, pero su muerte es para que yo viva, para vencer... ¿para vencer qué?. Poco a poco la discusión se hace más interesante entre el absurdo de la lucha.
Tan absurdo como la lucha es la labor de algunos periodistas (ese algunos fue un poco de diplomacia) que buscan su scoop en medio de la guerra... es que la guerra es una sucesión de golpes noticiosos, JaneLivingstone descubre la historia de estos soldados reunidos en la trinchera sin dueño, provocando un escándalo que dejará... una vez más... demostrando la ineptitud e inoperancia de las fuerzas de seguridad de la ONU.
¿Que les puede importar? un par de soldados perdidos en medio de la guerra?, bien poco le preocupa al encargado de Naciones Unidas, es más es a los que luchan los que no desean ser asesinos de sus "hermanos". La indiferencia es una forma menos cruel de asesinar, la vivimos a diario cuando no miramos la mano que nos grita una ayuda, en la colecta que negamos y en la inacción irresponsable ante la explotación y humillación de los que tienen menos recursos. El encargado de la ONU, prefiere no sacrificar a sus hombres por un par de idiotas que se han perdido en una trinchera.
Mientras el cuerpo inmóvil bajo una mina antipersonal recuerda que el destino de quienes luchan entre si, es tan frágil que no valora ni el recuerdo de la causa común, ni ese pasado tan eslavo. Sólo queda un poco de paz con botas de los cascos azules, para dar un poco de cordura al horror. Es que importaba poco la Guerra de Bosnia para el Consejo de Seguridad (a lo mejor porque no había petróleo). Que pasa entonces en medio de la tierra sin dueños, sólo el recuerdo del error y del horror. De la destrucción de generaciones, y la transmisión de generación en generación del odio. La Guerra de Bosnia nos trajo este relato absurdo, pero lleno de verdad... es que ¿quien dijo que las verdades son coherentes?, el absurdo muchas veces va esculpiendo a su modo la verdad.
Saludos a todos y Felices fiestas para chilenos y mexicanos.
"Septiembre aulla todavía Su doble saldo escalofriante. Todo sucede un mismo día Gracias a un odio semejante. El mismo ángel que allá en Chile Vio bombardear al presidente Ve las dos torres con sus miles Cayendo inolvidablemente."
Cuando salíamos de vacaciones con mi familia siempre jugábamos a la lotería y cuando mi papá decía los números que aparecían había uno que lo nombraba "el fatal", ese era el número once. En Chile sólo hay que decir el once para entender de que se trata, es que nuestro once de septiembre nos dejó aturdidos, incluso a nosotros los que nacimos después de ese martes once de septiembre de 1973, nos sentimos marcados de una u otra manera con esa herida. Nuestro once de septiembre, después de treinta y cuatro años sigue siendo un día difícil, es más mientras escribo esto, fuera de mi casa están intentando cortar la luz con cadenas, y otros jóvenes se están enfrentando a la fuerza policial.
Hubo un once tranquilo hace seis años atrás, que en mi caso comenzó con un aviso de mi mamá de que una avioneta había chocado con las torres gemelas... cuando prendí el televisor me encontré con el otro avión estrellándose en la segunda torre, desde ese momento no se como me quedé toda esa mañana observando esas inolvidables imágenes del 9/11. Después de eso todo fue terror, Santiago parecía distinto, la noche fue tranquila, en realidad más que tranquila fue una noche de cautela. El once de septiembre se transformó en la herida del mundo, en ese momento algunos estadounidenses entendieron que el porqué del ataque, entendieron que la arrogancia de algunos líderes quería ser puesta en jaque con el horror y el mundo entero ha cambiado hasta ahora. La palabra inventada en occidente "terrorismo" comenzó a ser el nuevo enemigo. Para algunos se vistió de medio oriente, para otros de Irak y de Saddam, el nuevo once de septiembre fue el día en que comenzó el siglo XXI.
El mundo se sorprendió con estos aviones estrellados y desde once lugares del mundo se reunieron once historias, que debían tener sólo una condición, ser contadas en once minuto y nueves segundos. A la cita llegaron cintas e historias de Francia, Reino Unido, Bosnia Herzegovina, Estados Unidos, México, Burina Faso, Egipto, Israel, Japón, India e Iran. De una manera u otra cada historia se fue marcando como un punto dentro del mapa mundial, una forma de decir en que cambia mi historia, con la historia de esas torres que se desploman en el suelo de Nueva York. Partiendo por una sala de clases iraní, explicando el porqué de los atentados, en uno de los escenarios más delicados para exponer un tema, los que son profesores saben lo difícil que es explicar el porqué de las torres que caen... o el porqué nuestro once. Una sordomuda parece encontrarse tan ajena de la realidad, ¿cómo le explicas que una nueva época comienza?, en medio de la muerte el silencio grita pidiendo clemencia y una historia de amor tiene una nueva oportunidad. En Bosnia los reclamos de un grupo de mujeres exiliadas se ahogan por lo visto en las noticias... sólo algunos deciden protestar por lo ocurrido.
Ken Loach, hace una referencia del nuevo once con el antiguo, a través de la carta que envía un chileno exiliado, contando los días en que La Moneda fue bombardeada por nuestras propias Fuerzas Armadas, el día en que Chile supo que la traición era una palabra que se escribía con sangre, franjas y estrellas. Desde México sólo llega el desgarro de un sonido de terror, en medio de las oscuridad, que más se puede decir cuando lo que se oye, en medio del negro es la imagen de la muerte en medio del horror. Desde Burkina Faso, pareciese que se encuentra a Osama Bin Laden, pero luego unos niños creen descubrirlo y por lo mismo desean encontrar al famoso líder, pero en medio de la fama se esconde la intención de sanar a una madre enferma. Al mismo tiempo en Israel una desagradable periodista espera el pase para dar una nota en directo, sin darse cuenta que lo que pasa en el mundo es real y que su noticia es una alpargata al lado del 9/11. En la India mientras una madre cree que su hijo ha sido capturado, porque piensa que está metido en una célula terrorista. Desde Estados Unidos llega el mundo que rechaza un vivo cuando parte un muerto, trata de que su vida sea como si estuviese viva, esperando que al menos llegue el fantasma nuevamente, En medio de la fantasía comprende en medio de la luz que la realidad es otra mientras la segunda torre cae. Por último el horror de hace cincuenta y seis años en plena guerra de Japón y Estados Unidos, sigue afectando a los antiguos soldados ¿hay razones para tanta muerte? ¿Cambió mi mundo desde ese extraño e inolvidable día?. ¿qué es lo que viene ahora, cuando han muerto más soldados norteamericanos en la Guerra de Irak, que en las mismas torres?. En medio de la paz y incertidumbre de vivir o morir en un nuevo lugar, sólo queda la posibilidad de ser "un tilín mejores y mucho menos egoista".
El motor de nuestra vida son las promesas, sin ellas no tendría sentido nuestra vida, la promesa de vivir mejor, la promesa de amarte, la de darte lo mejor de mi para que seas feliz, la promesa de no volver a cometer el mismo error, la promesa de encontrarnos nuevamente en seis meses más.
Esa fue la promesa que se hicieron alguna vez en una estación de trenes de Viena, Jesse y Celine en Antes del amanecer, y que quedó como una incógnita de años por causas y azares del destino, el tiempo fue diluyendo el sueño y lo prometido comenzó a llenarse de capas que intentaban esconder ese momento.
Nueves años pasaron del día en que el tren partió de Viena a París... es increible como la vida se va llenando de días que modifican el futuro y que alejan el presente, el pasado se aleja de nuestra orilla, para colocar las hojas amarillas, para desteñir las fotos, para descubrir que el rostro se va llenando de surcos, que la piel ya no es tan tersa como antes, que los que me acompañaban han tomado sus rumbos, que han aparecido nuevos rostros y amores, nuevos viajes, nuevas casas, nuevos sueños... pero pese a ello ¿aún espero verte?, fue sólo un día entre los miles que he vivido, un amanecer, el día inolvidable antes de que te fueras, ¡que idiota fuimos al dejarnos ir!, ¿porqué quisimos creer en las promesas?, ¿Nos veremos nuevamente?. Que maravilloso sería poder encontrarse nuevamente con esas personas que se dejaron en la estación de la vida, esperando el reencuentro, esos amores que se perdieron en lo cotidiano, cuando repentinamente cambiaron teléfonos, direcciones y vidas en común y las personas que partieron sin retorno a otras vidas. En este caso el retorno fue posible, porque una librería lleva a París a Jesse, el escritor que narra la historia de ese amor que pudo ser maravilloso, pero que quedó estancado en una estación de trenes, en medio de quienes lo escuchan... aparece como en un sueño... ella. Ese mismo rostro que quedó en la memoria, no hubo fotos y el recuerdo minuto a minuto, palabra por palabra se fue convirtiendo en un sueño más que en un anhelo. La primera pregunta que viene a la mente después de tantos años ¿Fuiste a la estación de trenes seis meses después?... que pasó en tu vida, ¿te casaste?, ¿tienes hijos?... ¿dónde estuviste?... ¿eres feliz?. Es tanto lo que hay que recuperar que necesitamos habrarlo todo antes del atardecer, antes de que el avión regrese a Estados Unidos... ¿y porqué tiene que ser hasta el atardecer?. Cuantas veces nos negamos a amar de verdad, por los prejuicios, los quehaceres y los deberes... cuando daremos rienda suelta a nuestros besos que se quedan en los sueños, en los días que se pierden esperando el reencuentro, en las noches solas esperando los brazos amados, dejando que el olvido se convierta en un cotidiano y el amor se vuelva sólo otra promesa incumplida para seguir viviendo.
Se piensa que en las próximas fiestas patrias morirán veinte mil animales, para que se vayan directamente a nuestras parrillas dieciocheras, aproximadamente 300 gramos para cada chileno, suena terrible, pero es una realidad de siempre (sin contar las calorías que aumentan). ¿Qué va pasar el día en que los animales se unan y protesten por nuestro trato?... ¿Qué va ser del día en que ya no quede nada más que hacer, porque el planeta ya se convirtió en un basurero?, La imagen de la rebelión de los animales parte por las aves, cuando en la Bahía de la Bodega de California se llenó de pájaros. Melanie mientras se encontraba en una tienda de animales cuando conoce a Mitch Brener, el destino cuando se fuerza dirige por extraños caminos... algo de atracción mueve a Melanie a llevarle un par de periquitos a Mitch hasta la casa de la madre de Mitch en Bodega bay. Como en cualquier bahía los pájaros merodean los vientos de la bahía.
Todo parece indicar que el amor aparece en California,la tenacidad de Melanie es capaz de cruzar la bahía pero algo da indicios de lo que ocurre en la naturaleza, a lo mejor una venganza que se manifiesta en el ataque de una gaviota, pero el hecho fortuito es la razón para conocer mejor a Mitch y su familia, importa poco esa nube de plumas que tapa la luz del sol, el sonido terrorífico de miles de pájaros por los cielos. Las explicaciones sobran... en realidad no existen soluciones, los animales aparecen por todos lados, en forma misteriosa poco a poco van invadiendo lo que era un sector apacible. A veces al cine se le piden demasiadas explicaciones, son pocas las películas que nos permiten dar interpretaciones propias... estamos tan poco acostumbrados a ser libres, a crear nuestras historias, que nos fuimos acostumbrando a que nuestro destino sea guiado por las decisiones de otros, desde nuestras familias que nos educan (que nos entregan religión, idioma y odios políticos), pasando por la escuela, el gobierno y el trabajo... es muy díficil ser libre... nos acostumbramos a volar dentro de nuestras jaulas, a creernos libres de vivir, pero no somos capaces ni siquiera de pasar por donde queremos, no somos capaces de comprar lo que deseamos, ni de vivir donde soñamos... hemos creado nuestras jaulas que tienen principio y fin. No nos hemos empeñado en crear nuestras causas, sólo dejamos que nos guíen... entonces cuando aparecen historias como la Hitchcock, no entendemos que pasa... ¿Porqué aparecen las aves en el puerto?, ¿Cual es el motivo del ataque?... cual es el final... como si las cosas de la vida tuviesen unas letras gigantes que indicaran THE END. Por una vez en la vida, veamos los pájaros y salgamos de nuestras jaulas para ver la libertad de entender.
Uno de los elementos primarios de la globalización es el fútbol, salvo en Estados Unidos, en gran parte del mundo es el deporte principal... de hecho la FIFA facilmente puede tener más miembros que la ONU, y Joseph Blatter tienes más poder que Ban Ki-Mon. Porque el Fútbol es un negocio, una religión para los ociosos, una excusa para los dictadores, un imán para las modelos y un combate sin armas. Por el Fútbol se han hecho tonteras también Argentina después de ser campeona del mundo en 1978 los animos estuvieron tan altos que ya se creían capaces de hacer la guerra. Peor fue el caso de Honduras y El Salvador cuando en 1969, un partido de eliminatorias fue la excusa para comenzar la "Guerra del Fútbol", Mussolini en 1934 se hizo un mundial para demostrar la superioridad fascista italiana. Para que comentar la bochornosa clasificación de Chile al mundial de Alemania, cuando la Unión Soviética no quiso venir a la dictadura de Pinochet o cuando Roberto Rojas se autoinfirió un corte para hacernos creer que una bengala le caía en la cara en un partido con Brasil. Pero el fútbol ya es parte de nuestro folclore, los equipos son los ejércitos de cada localidad, en la Dictadura de Franco algunos equipos como el Athletic de Bilbao sólo incluía jugadores vascos, en la Unión Soviética cada estado escondió su nacionalismo en su equipo, en la ex Yugoslavia las graderías de los estadios eran campos de batalla nacionalistas, en Israel se les prohíbe el fútbol a los palestinos (entre otras muchas cosas), en 1964 un gol anulado a Perú en un partido con Argentina le costo más de 300 muertos y así podemos seguir nombrando situaciones extrañas del fútbol. Andrés Wood, uno de los directores de cine más interesantes de Chile, en los años noventa compiló tres historias en tres lugares distintos del país, el personaje principal es la pelota de fútbol. En función de ella habla de los grandes partidos, de las pichangas y de esos encuentros memorables del deporte rey. Partiendo desde una población de Santiago de Chile, en un partido de barrio, por supuesto en una cancha de tierra en que los jugadores son obreros de la construcción, entre ellos Carlos González (Daniel Muñoz) el puntero izquierdo (como el cuento de Benedetti), cuando se es pobre y se es bueno para la pelota, hay un poco de chance en la ventanita de los sueños, es casi la forma de lograr salir de la pobreza... Carlos lo sabe y lo sueña... pero hasta en el futbol más amateur las mafias dominan, los pobres tienen que driblear y estar atentos a la oportunidad cuando llega el balón ...
En pleno desierto a más de dos mil doscientos metros de altura se encuentra Calama, una de las ciudades más especiales de Chile, una ciudad que tiene su razón de ser en el cobre y para un país como Chile, el rojo mineral es la principal producción. Su principal equipo es Cobreloa (un nombre que une al río y el mineral), en pleno partido del equipo local y la Universidad de Chile de Santiago, un tiro libre hace que la pelota cruce el estadio para caer en manos de unos afortunados niños calameños, en una ciudad tan pecadora encontrar una historia inocente, es un baño de ternura que limpia y enjuicia a la vez una sociedad que en algún momento pierde la inocencia entre el polvo, los perros y las putas...
Vivir en Chiloé, es lo opuesto al desierto en Calama... la lluvia inunda la tierra y la soledad transforma un televisor en medio de los bosques y canales en una oportunidad para las hermanitas Serón. Desde diversas islas llegan hasta la casa de la Serón... para recordarle al resto que Chile es más largo que Santiago, pero la tranquilidad y la tristeza de los paisajes verdes del sur, se cuelan por el vapor de los curantos en las rocas, y de las baterías que se cargan. La pasión de multitudes se conjuga entre los besos y los goles, entre el triunfo y la ilusión constante...
Tres historias, en tres Chiles muy distintos pero que se unen en una historia llena de códigos locales, que en su conjunto forman un todo... La historia de Wood es el reflejo de ese capitalino prepotente que lanza pelotas fuera del estadio, que no soporta que la imagen se pierda por un rato en pleno desierto, que engaña a jugadores inocentes pero que entre tanto fracaso deportivo, nos reconozca como lo que somos muchos, unos amantes de ese deporte que se ha convertido en más que un juego un ritual que los arqueólogos del futuro tendrán que descifrar.
A veces me cuesta creer que en algún momento, se tuvo la oportunidad de llegar al espacio... -ustedes pensaran que soy un idiota... si todavía hay vuelos espaciales- ... si es cierto, pero ahora importa bien poco el espacio. El día que la Unión Soviética dejó de existir... quienes menos celebraron fueron los de la NASA, ¿a quién se le podía enrostrar el sabor del triunfo ahora?.
Después de esa fecha no hubo más transbordadores, Marte quedó en los sueños, ¡la luna volvió a ser de queso! el voyager se perdió en el infinito, sólo los GPS siguen dando vueltas ... todo el resto se llenó del polvo del olvido. Pero tan sorprendente como el espacio mismo, es como se llegó a él... esa idea de Julio Verne materializada en el siglo XX, es algo que aún me impresiona... por una parte la maravillosa aventura de conocer la oscuridad del exterior... desde Gagarín hasta los que hoy se encuentran orbitando la Estación internacional... En los años ochenta antes de que el Challenger se desintegrara en el cielo, Philip Kaufman deseaba hacer algo grande... es que de tanto ser héroes se estaban quedando en el olvido... el orgullo de los estadounidenses de los sesenta necesitaban el reconocimiento de una nueva generación... y sin pelos en la lengua los astronautas se llamaron con los nombres originales, de los pilotos elegidos para la gloria. Debo reconocer que en mi caso ser elegido es una opción poco común, era un terror a la hora de comenzar un partido de fútbol, cuando se elegían los jugadores siempre era el último en ser elegido, en las fiestas lo mismo, en el trabajo, la universidad lo mismo, en fin ya estoy tan acostumbrado a ser deselegido que hasta me enorgullece... no por ser perdedor, más bien por un tema de no encaje... a veces las piezas son más grande que el rompecabezas... en estos días ese factor común ha sido muy distinto al resto de mi vida... pero después contaré eso.
El equipo elegido para la carrera espacial, eran los superhombres del país, por supuesto militares y otros locos que desafiaban las fuerzas G, en mediode todos los fracasos de los primeros cohetes. Entre fracasos estadounidenses, la noche el doce de abril de 1961 la Unión Soviética envía a Yuri Gagarin al espacio... El primero de todos, el que nos vio a todos juntos, el que no encontró a Dios en el cielo, el que vio en el crepúsculo la noche y el día juntos... el primer hombre que descubrió la belleza de nuestra pequeñez y que aún se le celebra todos los 12 de abril como la noche de Yuri.
La respuesta estadounidense no se esperó y veintitrés días después Alan Shepperd fue enviado como respuesta a ese golpe de guante, desde el otro lado de la cortina de hierro, John Gleen también da la vuelta al mundo... y así los otros... Al final los primeros elegidos fueron pioneros, en algo que espero que algún dia logremos visitar desde el exterior... y así comprender que las los sueños se pueden hacer... y no se necesita a la NASA para descurbrir la polvora. El muro de Berlín cayó, la guerra terminó y el espacio quedó huérfano, perdió la actividad... pero las estrellas continúan orientando el manto de la noche y ayudándonos imaginar el día en que toquemos de verdad las estrellas de la noche.
En un país en que el ambiente parece de MBA, en que algunos luchan por arrancar del mapa de América del Sur esta franja larga de tierra para conectarla con otros continentes, sobran los arribistas que son capaces de cualquier cosa por demostrar el gran desarrollo que han logrado, saliendo de esa población en que los zapatos se les llenaban de polvo al dar dos pasos fuera de la casas a su nueva casa en el exclusivo condominio con nombre de vinoso. El mejor ejemplo es un comercial de televisión en que un vecino descubre que su vecino tiene "Direct TV" , su vecino le "ganó otra vez" tiene más plata que yo... Ese es el Chile de la década del dos mil. Es capaz de negar los intereses comunes por los inquebrantables intereses personales. Los amigos son aquellos de los que puedes obtener un beneficio, si son médicos o abogados... más ayudan. Aaah y me faltaban las visitas extranjeras en tu casa... (por supuesto que extranjero significa de ultramar... no del "vecindario latinoamericano". Después de conocer y reconocer tantos arribistas de Chile, ya me estaba convenciendo de que era un producto nacional... pero afortunadamente Kubrick se encargó de mostrar que los caraduras han existido siempre, al menos en el siglo XVIII ya existía. uno.
Se llama Redmond Barry, un simple irlandés que de a poco se fue convirtiendo en un noble europeo. La historia parte desde Irlanda cuando este tipo en un duelo mata a un militar inglés, que salvaría a la familia de la ruina en que se encontraban, la tozudez de Barry, lo obliga arrancar. Esa intransigencia incomprendida lo obliga a errar por los caminos irlandeses entre ladrones y soldados. Después de un breve paso por ejército británico lo convierte en un desertor y después (peor aún) en un servidor del ejército prusiano, en plena Guerra de los siete años...
A Ryan O'Neal en realidad no le encuentro mucha gracia... pero en esta historia, se necesitaba a un caradura que no le importara nada... y ese papel le sale bien... en un tono burlón, Redmond no le hace asco a nada, es capaz de traicionarlos a todos por su propia fidelidad. Así como después se transforma en espía prusiano, hasta que logra salir a Austria... el amor aparece como un acercamiento en Lady Lyndon... de la cual adopta su nuevo nombre Barry Lyndon... un nombre con más estilo, como los que a sus simples apellidos les colocan un guión para que suenen con más clase, Barry Lyndon logra su objetivo... mató, traicionó, estafó, engañó pero lo logró.La historia se transforma en todo lo contrario al regreso del intermedio, ahora viene la venganza y la historia de las miserias que Kubrick siempre sabe relatar (y que yo no haré).
Mención aparte merece, lo más trascendental de Barry Lyndon... más que Ryan Oneal o Maria Berenson, es más importante que la historia, que la música o cualquier cosa... Uno no sabe si está mirando una pinacoteca o se está viendo una película. La luz es la estrella principal (y es quien ganó el Oscar). La película se hizo completamente con luz natural... y la noche se hizo con luces de velas, es más los lentes de las cámaras se modificaron para que la película tomara el realismo que tiene... sin duda debe haber sido una sensación increíble. La luz contiene la verdad, ilumina sin distinción, es testigo de las miserias personales, en fin nadie puede esconderse de ella.
Barry Lyndon termina mal, como todos los arribistas que sin darse cuenta, entre títulos y cosas, poseen la fragilidad del dinero, que no da la felicidad... pero si la compra, al final la traición es completa y termina autodestruyendo. Cuando la vida se va convirtiendo en un torbellino de apariencias, hay tantas máscaras que se olvida cuales son los rostros verdaderos. Chile está perdiendo su cara entre esos indicadores de "clase mundial" que en el fondo sólo esconden, un lugar en que la mediocridad sale como luz de los televisores, se transforma en tinta para diarios y en voces de noticieros. Esperemos que de tanto mirar para arriba no nos sigamos encandilando con la luz del sol y miremos al frente, después de resfregarnos los ojos... y ver el sendero por el que realmente avanzamos.
todo tiene que ver con un tranvía, todo tiene que ver con la mirada, con una carta que no se escribe, un cigarrillo y una guitarra.
Parece que todo en nuestras vidas se hace con coincidencias, pero en realidad las coincidencias se forman después de que las cosas ocurren. Después parece que todo tiene que ver con todo, o que los detalles más simples nos expulsan a espacios muy distintos. Como los grandes telescopios del desierto que se mueven a milésimas de grados, porque lo que para nosotros es un simple movimiento de milímetros, en lo infinito del espacio son galaxias las que se descubren.Una llamada por teléfono, gatilla una carrera contra el tiempo Manni (Moritz Bleibtreu) llama a su novia Lola (Franka Potente), ¡Necesita cien mil marcos! en veinte minutos para entregárselos a unos mafiosos, ya que el pastel perdió la plata en el metro. ¿A qué recorre uno?... es como cuando hay un secuestro y necesitas urgente dinero. ¡Si no lo haces a las doce en punto asaltaré un supermercado!... sólo queda correr a donde el padre y pedir esa tremenda cantidad de dinero (debe ser harta... ahora que el euro manda).
Del momento en que Lola parte a correr el cine cambia completamente, es ese pequeño impulso que necesitábamos para saltar a una nueva dimensión, en que el presente y el futuro cambia por sólo una reacción, como si miles de flashes de nuestro futuro pasaran por unos segundos. Los pasos de Lola convierten la simple acción de conseguir dinero en el dominio del destino y del tiempo. Es que nuestras vidas poseen espacios paralelos, no sólo se vive lo que se despierta, también se vive lo que se sueña, a la vez lo que está al otro lado de los espejos son esos imitadores que viven un mundo parecido al nuestro... es más a veces somos nosotros los que estamos en el espejo e imitamos los movimientos de quienes viven al otro lado del vidrio. Lola corre por las calles alemanas, mientras su imagen se transforma en caricatura.
Cuando parece que todo termina... vuelve a sonar un teléfono, es Manni... es más es la misma historia nuevamente... pero hay leves detalles distintos ¡Cómo la historia que recién vimos vuelve a ser la anterior pero ahora diferente!... es el cine mágico de Tykwer que nos redirige en el el futuro del presente... para recordarnos que todo es fantástico y real a la vez.... Lola sigue corriendo, porque cuando hay urgencia es mejor depender de uno, más de que aparezca un taxi (como algunos idiotas "críticos" de cine dicen)... Al final tres historias que parecen iguales, sólo coinciden en una cosa.. Lola corre por las calles alemanas inagurando un cine simple, pero libre, mágico y dueño de las causas y las consecuencias, del tiempo y de la pausa, de la música y la imagen; de la vida y de la muerte.
Todo tiene que ver con una duda, todo tiene que ver con otra historia, todo tiene que ver con calles solas, con los andenes, con ciertas lluvias, con despedidas y con faroles, con la memoria, con el olvido. (de una canción de Eduardo Carrasco)
Cuando estaba en la universidad, una vez nos enojamos tanto con una compañera que no nos hablamos en todo el camino en micro a casa de otra para terminar un trabajo, los dos furiosos no nos hacía reír ni un sindicato de payasos... pero como ibamos sentados en el primer asiento veíamos a todos los que subían y entre ellos subió una abuela que tenía una protuberancia en un párpado que nos dejó tan sorprendidos, que no pudimos quitar la vista de esa malformación... por supuesto hasta se nos olvidó el enojo.
Que extraño es lo que nos pasa cuando vemos a alguien distinto, es como que queremos y no queremos mirarle su rostro, porque extrañamente nos da un sentimiento de culpa. Cuando salió Freaks, la película se consideró de terror porque las personas que salían en dicha historia eran tan deformes que incluso en algunos países fue censurada... como si tener alguna deformación fuese algo alejado de la moral y las buenas costumbres. Diane Nemerov después de ver esa horripilante historia, comprendió que sus fotos debían recuperar esa dignidad de lo distinto, para ello partió por Estados Unidos a buscar sus modelos para sus retratos. Así se encontró con enanos, gigantes, peludos, prostitutas o transexuales. Diane perpetuó el invisible de las conciencias colectivas, el cuarto oscuro de Diane reveló a los que no se ven porque no son como el común de las personas. Un retrato imaginario de Diane Arbus, pretende revelar a través de una interpretación como fue el momento en que ella decidió retratar lo freaks, un vecino del piso superior a su casa se transforma en un misterio para ella. Una familia norteamericana perfecta de los años cincuenta que se dedica a fotografiar modelos para revistas como Vogue o Esquire, se acostumbra a la belleza... (por algo Diane es interpretada por Nicole Kidman). ¿Qué es lo bello?... he escuchado tantas teorías, incluso modelos geométricos de la belleza, pero nadie puede explicar por que al final hasta las palabras, los gestos o el silencio son cosas tan bellas que no responden a esa geometría. Diane descubre esa belleza en las miradas que se esquivan.
Los rostros son tan intimidantes que sus ojos taladran nuestras conciencias, lanzándose desde sus pupilas en picada sobre nuestros temores y vergüenzas... pero a la vez que tienen esas imágenes que hacen que hasta los que sono normales parezcan anormales. Esa complicidad del retratado y la foto crearon nuevas miradas... en realidad no las crearon... se rescataron. Es que es una forma de reconocer de que somos más los que estamos acá, que pese a ser diferentes por algo físico, hay deseos, sueños, amores y desengaños. Somos los mismos con todas nuestras miserias y nuestros anhelos. ¿qué más queda por esconder?... Diane nos mostró todo, no tuvo pudor sólo el deseo de liberar a través de sus imágenes el ser verdadero... tomar sus miserias moldearlas con la luz y transformarlas en virtudes. Acá en Chile se conoce con el idiota (y plagiado) nombre de Retratos de una obsesión... no tiene mucho de retrato ni de obsesión... pero pese a ello la historia del Señor Sweenet (Robert Downey Junior) y Diane es la historia de ese aliento que se guarda en un bote inflable para generar la inspiración y besar hasta el infinito.
Es increíble como el cuerpo responde al amor, saca fuerzas de lugares recónditos del ser que lo hacen distinto. Cuando era chico me gustaba mucho una compañera... y cuando teníamos gimnasia nos separaban entre hombres y mujeres... en general nunca he sido un gran deportista (por más empeño que le pongo... no he logrado mucho)... siempre recuerdo que mientras trotaba, cuando ella me miraba yo corría más rápido para que ella pensara que yo era un gran deportista... en realidad no necesitaba demostrar lo indemostrable.
El tiempo va demostrando que la forma de ser "amable" o querible es ser honesto, el problema es que la honestidad no siempre cae bien... una vez le dije a una amiga que cuando la veía me daban cosquillas en el estómago... de ahí no me habló por un buen tiempo, porque ¡yo estaba enamorado de ella!. Que den cosquillitas, que te guste alguien, que te atraiga alguien o que estés enamorado son categorías diversas y distintas... a mi me gusta Scarlett Johanson (a pesar de que quiere ir a ver a las tropas estadounidenses en Irak) pero no quiere decir que esté enamorada de ella. No entiendo esas dualidades tan marcadas que tenemos en nuestras cotidianidades siempre he sentido que todo tiene una gama de opciones incluso el amor, como si fuese incompatible como judío que escuche a Wagner.
Para Alvy Singer (Woody Allen) todo ha cambiado desde que conoció a Annie Hall (Diane Keaton). Un simple partido de tenis entre amigo en Nueva York encendió esa extraña sensación de comodidad que se tiene con otro, ese momento en que queda un silencio mutuo, como si el amor envuelve, las miradas se cruzan, las sonrisas se reconocen y hay una limpieza única en la piel, sólo falta decirse a si mismo, ... ups ¿creo que me estoy enamorando?.
Esos primeros momentos de amor, son los días más hermosos de la vida... cuando todo es perfecto, las ganas de verla hacen que los segundos de ausencia sean siglos y los intensos momentos de unión sean sólo ráfagas de imágenes. Que lindo es mirar con los ojos del amor que comienza... pero que nos pasa cuando ese amor se convierte en cotidiano... cuando tocar la pierna de tu pareja, es como tocar tu pierna, cuando el dinero, el trabajo, los hijos o los otros van congelando ese amor... Que pasa en ese intertanto?.
Entre los amores que pasan y los que vienen Annie es especial porque es honestidad, la obsesión de Alvy con Annie, no desea terminar de amarla... La relación pronto se vuelve muy distinta a como comenzó, las obsesiones y desilusiones en la cama, comienzan a pasar la cuenta. En medio de una constelación de frases geniales y casi a modo autobiográfico la historia de Woody Allen es una visión de las etapas del amor, llena de momentos hermosos dentro de una ciudad que se vive en todos los aspectos. Como dice mi amiga Karina... "No se puede pasar por la vida sin ver Annie Hall".
Ayer en Santiago de Chile, hubo un paro nacional de trabajadores... suena fuerte, pero en realidad no pararon tantos, más de cinco mil (a diferencia de lo que dice con miopía mental el ministro de interior), la gran importancia del paro de ayer es que es el primero de todos. Yo crecí con los paros y huelgas en los años ochenta, en esos tiempos a quien se le protestaba era a la dictadura de Pinochet... curiosamente el mismo ministro de interior también protestaba en esos días. Por supuesto la rutina es la misma... el Gobierno dice que la marcha no tiene autorización, La CUT dice que marchará igual (en Chile se pide permiso al gobierno para protestar) cuando comienza la marcha la policía con la adrenalina sólo desea golpear... la represión comienza... las imágenes son prácticamente iguales a las que vi en la Dictadura... más cobarde que el pasamontaña es el casco y la luma del carabinero, porque se ampara en la impunidad... y en ese mismo traje el teniente Manuel Roco Zapata cobardemente ayer golpeó a un Senador de la República, pensando que pasaría desapercibido... ¿qué diferencia hay entre esos encapuchados que el gobierno condena y esos carabineros cobardes?
En pleno período prerevolucionario del siglo XVIII en Francia, aparece una alimaña extraña, la muerte comienza a rondar por las calles. Grégoire de Fronsac tiene la misión de identificar... y por supuesto encontrar a la bestia... El encargo viene nada menos que del propio Luis XV. Para llevar a cabo la misión Grégoire llega con su "hermano" indio Mani... (el indio karateca norteamericano que pelea como Bud Spencer contra miles de franceses... ¡vanguardista no!). Poco a poco Fronsac va descubriendo que el monstruo es sobrenatural... después de DOS HORAS!... pero entre fracasos pronto el Reino está feliz porque al fin se encontró al lobito asesino... con un poco de taxidermia se arregló el tema y listo...se acabo el problema... alguna duda... SE ACABO EL PROBLEMA Y PUNTO!.
¿Quién creó el monstruo la gente o el gobierno?... porque la presidenta dice que no dialogará con violencia, si ni siquiera lo hace sin violencia. De adonde sale la bronca que se convierte en ese monstruo que ataca en la noche, se transforma en eso vándalos que poco a poco van despertando de esa "ilustración" de la democracia... ¿que fácil es decir que ese no es el Chile real? cuando se creó un Chile de plástico, falso y completamente desigual. ¿Cuando esas cifras alucinantes de desarrollo económico no se manifiestan en los bolsillos de los que trabajan?
Al final esta democracia es como una película ambiciosa que quiere tener tratar tantos temas, con tantos efectos, pero en cada evento sólo está creando un monstruo que sigue creciendo, mientras unas extrañas cifras siguen haciendo creer que las cosas van bien... como esos reyes de Francia, que no entendían que era una revolución, hasta el momento en que su cabeza caía en una canasta . El pacto con los lobos es peligroso, porque los corderos aunque balan siguen siendo trasquilados para abrigar a otros. Al final esta larga y tediosa historia de años, parece no tener solución... entre tanta artificialidad es necesario un poco de verdad. No seguir fomentando al monstruo, no seguir dando el forraje, más bien crear una conciencia y un sentido que canaliza las razones... y pensar ¿Dónde está la verdadera violencia?, ¿Cómo es la justicia? y ¿que estamos construyendo?... Así empezaremos a crear una historia mejor que la hemos tenido que soportar... mejor que la de estos años... (y mejor que la de Christophe Gans).
Hay gente que se espanta, cuando digo que no me ataca el tema de darle mar a Bolivia, siento que los argumentos sobran para decir que los países en América del sur han sido nuestras jaulas, y nos han llevado a conflictos sin sentido que JAMÁS han beneficiado a los países en conflicto. Ni siquiera por todo ese salitre que se explotó desde los territorios que pertenecieron a Perú y Bolivia, en realidad se fueron directamente al Reino Unido, más que al desarrollo integral de Chile.
Yugoslavia nació y murió por la misma idea una tierra común en torno a una historia eslava conjunta, mientras Europa se unía los eslavos se separan de un pasado común bajo la estrella roja con bordes amarillos. La lucha antifascista de los años cuarenta se transformó en la causa común con que Josip Broz Tito surcó los senderos que llevarían a Yugoslavia a ser un país distinto al los de la antigua cortina de hierro de la Unión Soviética. Pero el sueño de unión dura lo que dura Tito en el poder... doce años después de la muerte del líder, comienza el desangramiento en Bosnia, a través de la guerra civil, la peor tragedia que le puede pasar a un país.
Ciki y Nino, el primero de Bosnia el segundo de Serbia, por azares del destino quedan en la tierra de nadie, literalmente, ese terreno en que las balas no piden permiso para atravesarte el cuerpo, y llevarse las vidas, el sitio en que las minas antipersonales se convierten no sólo en la trampa, también en la traición. Los que alguna vez fueron compatriotas, ahora descubren que son diferentes, que se odian, que son enemigos, pero su muerte es para que yo viva, para vencer... ¿para vencer qué?. Poco a poco la discusión se hace más interesante entre el absurdo de la lucha.
Tan absurdo como la lucha es la labor de algunos periodistas (ese algunos fue un poco de diplomacia) que buscan su scoop en medio de la guerra... es que la guerra es una sucesión de golpes noticiosos, Jane Livingstone descubre la historia de estos soldados reunidos en la trinchera sin dueño, provocando un escándalo que dejará... una vez más... demostrando la ineptitud e inoperancia de las fuerzas de seguridad de la ONU.
¿Que les puede importar? un par de soldados perdidos en medio de la guerra?, bien poco le preocupa al encargado de Naciones Unidas, es más es a los que luchan los que no desean ser asesinos de sus "hermanos". La indiferencia es una forma menos cruel de asesinar, la vivimos a diario cuando no miramos la mano que nos grita una ayuda, en la colecta que negamos y en la inacción irresponsable ante la explotación y humillación de los que tienen menos recursos. El encargado de la ONU, prefiere no sacrificar a sus hombres por un par de idiotas que se han perdido en una trinchera.
Mientras el cuerpo inmóvil bajo una mina antipersonal recuerda que el destino de quienes luchan entre si, es tan frágil que no valora ni el recuerdo de la causa común, ni ese pasado tan eslavo. Sólo queda un poco de paz con botas de los cascos azules, para dar un poco de cordura al horror. Es que importaba poco la Guerra de Bosnia para el Consejo de Seguridad (a lo mejor porque no había petróleo). Que pasa entonces en medio de la tierra sin dueños, sólo el recuerdo del error y del horror. De la destrucción de generaciones, y la transmisión de generación en generación del odio. La Guerra de Bosnia nos trajo este relato absurdo, pero lleno de verdad... es que ¿quien dijo que las verdades son coherentes?, el absurdo muchas veces va esculpiendo a su modo la verdad.
