No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
(Pablo Neruda, Soneto LXVI)
Morir de amor es algo que a muchos les sorprende, pero creo que seríamos capaces de hacerlo... al menos yo. Eso vale más que decir te amo y dar los mejores besos (aunque ambas cosas también son necesarias) es un fuego intenso que funde el significado de lo que se vive y lo que se hace toma nuevos rumbos insospechados.
El Bunraku sorprende por la gesticulación que hacen los muñecos de porcelana, cada movimiento es intimidante y tierno al mismo tiempo con la suavidad melancólica que los instrumentos hacen, el baile dirigido por esos ocultos actores logra que los instantes parezcan ser normales y que los hombres sean invisibles ante lo magnífico.
Así como esos muñecos Sawako (Miho Kanno) está destruida por la noticia, Matsumoto (Hidetoshi Nishijima) su novio debe casarse con la hija de un hombre rico… todo lo que se soñó está colgando de una rama en un barranco… por lo que la vida no es algo digno de tener, mientras Matsumoto prefiere dejar la boda a un lado para salir a ver que ha pasado con su verdadero amor. Sawako se ha ido… al menos eso parece… no hay vida en su mirada perdida en el horizonte. Hace muchos años Hiro (Tatsuya Mihashi) conoció a Ryoko (Chieko Matsubara) , en medio del amor de juventud… la vida se encargó de separarlos… pese a ello Ryoko tuvo la convicción de que nadie sería capaz de superar el amor de él, por ello la esperó como Penélope a Ulises. Así como Nukui (Tsutomu Takeshige) un fans de Haruna Yamaguchi, es capaz de seguir amando a la cantante que el destino le desfiguró el rostro.
El camino de Sawako y Matsumoko se vuelve ciego... ambos afirmados por un cordel que mendiga pasado y se pierde por el michiyuki... como en Flores de Fuego. El amor es más poderoso que la muerte, cuando es verdadero no le importan los prejuicios, ni el silencio, ni las estaciones... es capaz de vagar por los caminos más sinuosos hacia el fin... es capaz de esperar eternamente en una plaza el regreso o bajar desde las estrellas a los lugares más bajo de lo creado... así es el amor de los muñecos vivos que Kitano muestra, en que ocultos y vestidos de negro el amor, la muerte y la irracionalidad manejan nuestras articulaciones como el mejor teatro Bunraku.
En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.
Saludos a todos
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Dolls en Wikipedia
4.- Dolls en Office Kitano
5.- Trailer en Youtube
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