Que todos los avisos
No van a evitar
Porque todas las risas
Van a desafiar
Y todas las campanas
Van a repicar
Porque todos los himnos
Van a consagrar
Porque todos los niños
Se habran de zafar
Y todos los vecinos
Se iran a encontrar
Y el mismo padre eterno
Que nunca fue allá
Al ver aquel infierno
Lo bendecira
Que no tiene gobierno
Ni nunca tendra.
Que no tiene vergüenza
Ni nunca tendra
Lo que no tiene juicio.
¿Que será eso que no entendemos?, eso que nos hace latir el corazón, eso que nos hace decir que sí y que no, lo que nos hace despertar con ganas de besar o de odiar, de querer empezar y acabar todo. Son preguntas que Chico Buarque las transformó en el "problema matemático" que aún no podemos resolver pero que vivimos a diario, a veces sin darnos cuenta o haciéndonos los desentendidos hasta esperar que la muerte nos silencie.
Así en plena fiesta un ataque al corazón acabó con la vida de Vadinho (José Wilker) el marido de Florípides (Sonia Braga), ella no puede creer que un tipo tan vigoroso dejara este mundo, a pesar de que su familia y vecinas sabían perfectamente quién era Vadinho, que no era tan fiel Flor, que su pasión por el juego era tan intensa que podía arrancarse hasta en su noche de bodas a la ruleta, que mientras ella hacía clases de cocina el estaba detrás de la alumnas hablándoles al oido. Pero que hacía el amor con ella de forma de apasionada, tanto así que parecía que Flor podía perdonar muchas cosas por esos minutos de placer que él le regalaba en la intimidad. Pero este amor intenso y fulminante terminó en una de esas comunes noches de juerga del ludópata marido en los adoquines de Salvador de Bahía.
El luto de Sonia fue muy consolado por las vecinas de la ciudad, entre flores y silencios, conoció al doctor Teodoro Madureira
(Mauro Mendonça) un farmacéutico mucho mayor que ella que le declara el amor, ella aún es joven y no puede estar de viuda para siempre, así que sus ojos comienzan a brillar de nuevo, la vida vuelve a cantar su poesía y las sonrisas comienzan a florecer en el nuevo casamiento de Doña Flor. Ahora las cosas parece que serán diferentes porque el Doctor es muy distinto a Vadinho un hombre bueno, un farmacéutico reconocido de Bahía, un músico de la banda, un hombre bueno que no bebe tanto y el juego es algo que no está dentro de sus actividades comunes, en la luna de miel entre la pasión y la lujuria, la mirada de Doña Flor parece ir al infinito, entre el presente y el pasado, como si las remembranzas de Vadinho fueran más fuertes a la hora del sexo se esfumaran al lado de este señor de más edad.
Pero la magia puede más y Doña Flor puede recuperar el recuerdo y materializarlo en el deseo. Eso que no entendemos que anda por la calle y por nuestras piezas, que está en el pensamiento y nos hace viajar desnudando situacionces que no van a pasar, que hace que no entendamos como hay parejas que no parecen compatibles pero que se mantienen por años y otras que se ven perfectas pero estan llenas de mentiras. El amor parece que no viaja solo, y no basta el sentimiento a la hora de agregarle química y física a lo etéreo. Lo que no tiene nombre ni nunca tendrá, es la naturaleza que hace soñar lo que ni los vecinos podrán opinar porque no saben lo que ocurre dentro del lugar en que cada pareja se encierra amar, esos deliciosos secretos compartidos que nos van dirigiendo por senderos incomprendidos que cuando se pierde el rumbo hay que tratar de recuperar, buscando esa chispa que se comienza a olvidar con el paso de los años o de tanto trabajar, hay que apurarse siempre en no olvidar lo que nos hizo alguna vez cambiar y decidir el camino actual. Sin juicio ni pausa seguir luchando por lo que no sabemos que será pero que nos lleva por destinos intensos.
Saludos a todos.
Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Dona Flor e seus dois maridos en Wikipedia
4.- Oh qué será? por Chico Buarque y Milton Nascimento
5.- Trailer
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