jueves, 16 de abril de 2009

ENTRE LOS MUROS

Una amiga estaba preocupada por lo que unas alumnas decía de otra profesora colega mía en la facultad, la verdad a estas alturas bien poco importa lo que algunos alumnos digan de nosotros, siempre hay algunos que nos quieren y otros que nos odian, peor sería si todos los alumnos nos quisieran... ahí entraría a preocuparme de que algo no estoy haciendo bien.
Es que algunos creen que hacer clase es repetir y transmitir los contenidos de la materia... estamos en ese sentido en un triste momento en Chile mientras se aprueba la nueva Ley General del Educación, cuando en el congreso estaba todo listo... apareció la discordia cuando la derecha quería que ahora también hagan clases en secundaria profesionales o licenciados con carreras de al menos ocho semestres, en áreas afines, es decir profesionales ajenos a la pedagogía. Lo que me produce una sensación de incredulidad e impavidez de el poco conocimiento de nuestros congresistas de lo que es realmente enseñar.
Si bien hago clases en una Universidad, jamás me he considerado profesor y por lo mismo respeto mucho a quienes tienen el título de pedagogos, porque no es fácil enseñar, y no basta como creen algunos que sólo se trate de repetir como loros los conocimientos adquiridos.

Lo digo por porque esta vez me ha tocado hacer clases a futuros profesores de historia y geografía, algo muy distinto a lo que había hecho antes, ellos son alumnos de segundo año, y paradojicamente son tan revoltosos (algunos) como los alumnos de secundaria, no recordaba eso de que me diera vuelta al pizarrón para que comiencen a conversar, o que todas sus preguntas son pensando en el menor esfuerzo. En mi caso ha sido lo más dificil que me ha tocado hacer en trabajo de clases... también es la vez que tengo más alumnos... o ¿será que soy más viejo y los doce años de diferencia ya se notan?.

Pero no es fácil educar y François Bégaudeau lo refleja graficamente en Ente les murs, o La Clase como la llaman en España, en un curso muy distinto a esos profesores que se subían arriba de los bancos, o que hacían cantar a los niños, no son esos maestros con cariños, ni los que enseñan el lenguaje de las mariposas... acá la clase es una selva de culturas, intereses e interpretaciones. Con la paciencia normal que un profesor tiene por sus alumnos cada clase se convierte en un combate en el cual se cuestiona todo lo enseñado, por sus propios alumnos que no son los más normales.
Es que una escuela pública contiene entre sus muros una serie de historias cortas en tiempo, pero cargadas de experiencias fuertes y en esta escuela de París los alumnos han llegado desde diversas partes del mundo hacia una sola cultura; africanos, chinos, escandinavos y franceses se encuentran todos los días discutiendo, cuestionando y en algunas ocasiones malinterpretando las decisiones de los profesores que han tenido la paciencia de dar más espacio a los alumnos y que ha sido desaprovechado por ellos.

Es que al parecer es el camino que toman algunos profesores, de ser amigos de los alumnos, de ser cercano a ellos es material para que estos se aprovechen, pero tambien es cierto que algunos son del otro extremo que parecen ogros contra los jóvenes. Pero ¿qué es educar? al menos yo creo que es entregar herramientas más que conocimientos, en el caso de François eso trata en cada momento, a lo mejor algunas conjugaciones no son de lo más utilizadas pero el pensar, entender los procesos es otra cosa, más importante que los datos que pueden quedar perpetuamente en un libro. Es cierto que los profesores tambien comenten errores, de hecho François comete algunos graves, pero también es cierto que éstos no son los heroes perfectos que el cine siempre retrata.

Entre esa cámara que muestra una claustrofobia intensa de clase, el mundo selvático del patio de recreo, se juega una guerra sicológica, la discriminación de algunos inmigrantes, en fin la historia urbana de las ciudades es parte de estos pequeños protagonistas, o mejor dicho constructores de lo que viene... no se siente que aprendan mucho, al final como una desesperanza las sillas vacías por unos dos meses entre un resultado incierto que todos los días se da en las aulas. ¿habrán aprendido?, ¿entendieron? al menos en mi caso termino con esas preguntas que me importan más que lo que digan de si soy simpático o pesado con ellos. En fin al parecer estamos cometiendo errores y agregamos uno nuevo al hacer que profesionales sin educación de pedagogía entre a las aulas de secundaria a vomitar conocimientos, cuando lo que necesitamos es entregar herramientas invisibles de futuro.

saludos a todos.

Bonus Tracks
1.- Película en IMDB
2.- Comentarios en Filmaffinity
3.- Página de la película
4.- Trailer Francés

5.- Trailer en Español

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