QUILAPAYUN, MAS ALLÁ DE LA CANCIÓN

"Frente a la furia del mar
son inútiles todos los sueños
para qué cantar la canción
de un corazón que es tan pequeño"

Son mis años noventa y en la radio Umbral sonaba La Muralla... de ahí un día me compré el disco "Quilapayún en Argentina", desde ese momento todo fue una aventura tardía para mi, pero no por eso menos interesante... es que ese grupo prohibido en la dictadura, era algo una especie de tabú de la dictadura, como el peor de los monstruos de épocas que yo no viví. Lo poco que sacaba el sello Alerce, lo que encontrabamos comprando en la noche en el paseo ahumada, lo que nos conseguíamos entre conocidos que también les gustaba el grupo y que teníamos algo en común. Todos los que les gustaba Quilapayún estaban igual que yo en esa búsqueda de lo que faltaba. No sabíamos ahí que aún faltaba mucha historia por pasar Willy seguía vivo, hasta el regreso de la banda se añoraba en esos años noventa... y ahora en que la internet, Youtube y los torrent nos permiten bajar la discografía completa en una tarde (yo me demoré seis años para ponerme al día), aún es un asombro en especial verlos en vivo... algo que aún ni la mejor fidelidad en sonido logran.

Es que Quilapayún es un cosmos, historia, tipografía, un grito recio, es color y cabeza fría. Es música y canto, un muro negro, son luces y armonías... y necesitaba justicia,  no sólo la del nombre, derechos y logotipo, también justicia musical (no se si exista ese concepto), las canciones están ahí pueden ser algunas de mayor edad que quien escribe, pero lo impresionante es que se vuelven tanto de ellos como de la gente. Pero aún así sigue quedando más, porque en realidad la historia más allá de la canción tiene que ver con el cruce de circunstacias, que después de un tiempo de cavilaciones indican que la senda cambia constantemente.

Esa es la verdadera historia del grupo admirado y aborrecido, que al escucharlo muchos terminan buscando nuevas canciones y otros aburridos de su solemnidad (eso me han dicho). Así tiene que ser la vida realmente con amigos y enemigos, con amor y odio y eso fue lo que siempre me ha provocado este grupo, gritar fuerte, cantar y disfrutar los detalles de cada canción. Me cuesta salirme del fan para hablar de como se ha narrado esta historia tan redonda.

Ir más allá de la canción es algo que este tiempo nos ha demostrado con la tristeza del asesino inicio de 2016, que se ha llevado a grandes músicos y cineastas de este tiempo. Recuperar la sonrisa, sercarse las lágrimas, levantarse del exilio, reconocer el desencantamiento, volver y re-volver. Cerrar los ojos, abrir los oidos y encender los telecolores de la visión. Jorge Leiva reconstruye un testimonio que parece alejarse de algunas generaciones que se mezcla con historias que Chile repite cada cierto tiempo.

"A mordiscos de sal y espuma
borra el mar mis ultimos pasos
y una bandada raya el cielo
como una nube de flechazos"

Bonus Tracks

La película en Cinechile
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